Claves para entender el caso de Urdangarin, el 'yerno ideal' que avergí¼enza a la monarquía
La historia de amor de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina de Borbón tuvo todos los elementos propios de un cuento de hadas. Él, un doble medallista olímpico de balonmano, de 1,95 m de estatura, rubio, ojos claros, guapo y de sonrisa discreta. "El chico perfecto", tituló el diario El País en 1997, poco antes de que se casaran. Ella, la segunda hija de los reyes de España.
Pero quien hasta hace poco era el yerno ideal, no por sólo haber conquistado a la realeza, sino también a la opinión pública española, hoy es el "patito feo" de la Casa del Rey, y su presencia está vetada de las ceremonias oficiales. Iñaki Urdangarin, de 44 años y padre de cuatro hijos, debe comparecer hoy ante la justicia en Palma de Mallorca, acusado de malversación de fondos públicos y fraude. Es el primer miembro de la familia real española que debe responder a la justicia.
La Casa del Rey calificó su actuación de "no ejemplar" e incluso su figura fue apartada del grupo familiar en el museo de cera de Madrid.
El entramado
La causa en la que está imputado Urdangarin -llamada "Operación Babel"- es una de las 26 piezas de un caso de corrupción conocido como "Palma Arena", cuyo principal acusado es Jaume Matas, un ex presidente de la comunidad autónoma de Baleares y ex ministro en el gobierno de José María Aznar.
Las investigaciones que terminaron involucrando al duque en el caso de supuesta corrupción, comenzaron cuando el juez de "Palma Arena" pidió información sobre los convenios firmados en los años 2005 y 2006 entre organismos baleares y el Instituto Nóos, una fundación sin fines de lucro que se dedicaba al patrocinio social y deportivo, que entonces dirigía Urdangarin.
Valiéndose de su prestigioso pasado deportivo, el duque de Palma organizó congresos sobre deporte y turismo, suscribiendo convenios con los gobiernos regionales de Baleares y Valencia. El costo de algunos de estos congresos fue primero puesto en duda por la oposición socialista del gobierno de Baleares y los diarios empezaron a investigar, recuerda France Presse.
Ante esto, la Casa Real se inquietó y el rey ordenó a su yerno abandonar la presidencia de Nóos, en 2006. Poco después, la multinacional Telefónica contrató a Urdangarin como consejero, por lo que se trasladó a Washington en 2009, su lugar de residencia actual.
Las pesquisas por "Palma Arena" volvieron a poner el foco en los negocios del duque. Según el criterio del juez instructor, José Castro, y la fiscalía anticorrupción, los convenios...
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