'Enfrentamos el comienzo de una nueva era del conocimiento basada en la inteligencia artificial'
"Durante los últimos 30 años hemos dependido de los microchips en base a silicio, pero esa era, la del silicio, está llegando a su término y en su reemplazo enfrentamos el comienzo de una completamente diferente".
Así lo asegura el físico y divulgador científico Michio Kaku quien fue uno de los oradores principales de la Conferencia Think 2018 de IBM, realizada hace unos días en Las Vegas (EE.UU.).
Según Kaku, la nueva era se caracterizará por el dominio de la inteligencia artificial, comunicación entre cerebros en tiempo real gracias a lo que se conoce ya como redes neuronales, y el uso de computadores cuánticos; es decir, no basados en transistores, sino en procesos a una escala menor al átomo.
Explicó que la transmisión de información cerebral ya se ha hecho con roedores y pronto les tocará a los humanos. Uno de los principales objetivos son los pacientes con alzhéimer, a los que pronto se les podrá insertar un chip que les permitirá restaurar sus memorias, ya que traerá información básica sobre quiénes son y dónde viven.
Esta nueva revolución de la tecnológica, que se prolongará por todo el siglo, irá de la mano del retorno de los viajes espaciales a la Luna y Marte, asegura, y esta segunda era de exploración espacial requerirá de una nueva generación de computadores que garanticen que todo funcione en forma correcta y segura.
La inteligencia artificial no solo ayudará al hombre a llegar más lejos, sino también a mejorar el conocimiento o, mejor dicho, a manejar conocimiento que no poseemos. Según el científico, muy pronto será posible usar lentes de contacto que entregarán información especializada y confiable a cualquiera que lo requiera. Y puso un ejemplo: "En un cóctel, uno está rodeado de muchas personas importantes, pero no tiene idea de quiénes son. Con esta tecnología al solo mirarlos lo sabrá y así podrá interactuar con ellos".
Esto también funcionará a nivel del hogar, donde habrá pantallas que responderán a las necesidades, tal como el espejo de Blancanieves. Si una persona, por ejemplo, siente dolor de estómago a las cuatro de la mañana, podrá contactarse con un robodoc, que no será un doctor propiamente tal, sino una inteligencia artificial con toda la información que maneja un doctor de cabecera. O si protagoniza un accidente automovilístico podrá solicitar a través de su celular la asistencia de un roboabogado.
Inmortales
Otra frontera que se podría cruzar en el futuro es la del envejecimiento humano. Para...
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