Enero aparece como la 'hora cero' para el futuro de la candidatura presidencial de Ricardo Lagos
E n un café del centro de Santiago, el jueves de la semana pasada, se dieron cita los presidentes del PR, Ernesto Velasco, y del PPD, Gonzalo Navarrete. En la reunión, que fue convocada por este último partido, se abordaron tres temas clave con miras a las elecciones del próximo año: pedir imparcialidad al Gobierno frente al perfilamiento de las figuras presidenciales dentro de la Nueva Mayoría, el futuro de las primarias para determinar al abanderado oficialista y explorar una lista conjunta de candidatos al Congreso que esté medianamente definida en enero.
Mes que no fue mencionado al azar. Es precisamente en esa fecha en la que comenzará a definirse el futuro de la candidatura de Ricardo Lagos. Esa es la visión que, con matices, se ha ido instalado en los líderes del PPD, y sobre todo dentro del PS. En el sector mayoritario del girardismo y en la denominada Nueva Mayoría Socialista -la lista que llevó a Isabel Allende a la directiva del PS-, se ha comenzado a mirar de reojo a Alejandro Guillier, como un posible plan B, en caso de que el ex Mandatario desista de continuar su carrera presidencial si a principios del próximo año los números en las encuestas confirman la tendencia actual y la ventaja del periodista sea difícil de remontar.
En los partidos de la Nueva Mayoría explican que poco antes de Navidad debería hacerse pública una nueva encuesta CEP y que lo que marquen Lagos y Guillier condicionará el debate de la Junta Nacional de la DC y el Consejo General del PPD. Ambas instancias están programadas para enero y en ellas comenzarán a delinearse las respectivas proclamaciones de abanderados para una primaria oficialista.
Incluso, el PS, en su Comité Central del 26 de noviembre, optaría por fijar para fines de enero -algunos dirigentes plantean que sea en marzo- la fecha en la que definirán la figura presidencial que apoyarán.
Demorar la definición del abanderado: la decisión que tensiona al socialismo
En los últimos siete días, la convivencia interna en el socialismo se ha caracterizado por la tirantez. El sector más cercano a la senadora Isabel Allende continúa molesto con Lagos y su generalísimo, el ex ministro de Energía Máximo Pacheco. Según explican, ni el ex Mandatario ni Pacheco le avisaron a la directiva que este último abandonaría el gabinete de la Presidenta Michelle Bachelet para ingresar al comando laguista. No obstante, aseguran los socialistas, Lagos sí se habría comunicado con el presidente del PPD, Gonzalo Navarrete, al mediodía del miércoles 19 de octubre, para informarle de la salida de Pacheco en horas de esa tarde.
Asimismo, en el sector de Allende acusan al ex ministro como el responsable de la filtración de la reunión entre la senadora y el ex Jefe de Estado en su casa de Guardia Vieja.
Línea de acción que habría adoptado el laguismo -de acuerdo a los partidarios de la senadora-, pues en el último Congreso del PS, realizado en febrero pasado, se acordó que el candidato de la tienda se establecería por elecciones primarias internas o por una votación en un Pleno del Comité Central, instancias donde Lagos no habría contado con los votos necesarios para imponerse.
En ese contexto, en la reunión de la directiva socialista del jueves 3, todas las corrientes internas, excepto la Nueva Izquierda que lidera Camilo Escalona, consideraron adecuado postergar para enero o marzo la definición de quién será el abanderado que apoye la colectividad...
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