Una encuesta, ¿cambio de estrategia? - 23 de Agosto de 2020 - El Mercurio - Noticias - VLEX 847395010

Una encuesta, ¿cambio de estrategia?

"Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: '¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?'" (Mateo 16,13). Los apóstoles y algunos discípulos contaban con más de dos años en compañía del Maestro, escuchando su predicación y entrando en contacto con una multitud de personas. Es natural pensar que ellos están especialmente preparados para responder.Con sencillez fueron contestando: "Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas" (Mateo 16,14). En los evangelios son muchos los testimonios -entre ellos algunos demonios- que afirman la divinidad de Jesús, por eso sorprende que en esta oportunidad esta respuesta brille por su ausencia.Si preguntamos a los apóstoles por este sondeo de opinión, nos confirmarían el valor de las respuestas, porque entre ellos había fariseos como Nicodemo, algunos escribas y también personajes importantes de la vida política del momento como Herodes. Unirse a ella, es lo políticamente correcto.Todas las respuestas son aproximaciones al misterio de Jesús. Alguno diría, pero no estás tan lejos, !es profeta¡, !es rey¡... pero lamentablemente con semiverdades no haces una verdad.El Señor no cede, porque la verdad nos hará libres (Cfr. Juan 8,32) y pregunta a los apóstoles a continuación: "Y ustedes, ¿quién decís que soy yo? Simón Pedro tomó la palabra y dijo: Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo" (Mateo 16,15-16). La certeza y convicción de Pedro no cuadra con una opinión -que es subjetiva y provisional- y tampoco cuadra con la opinión de la "gente".Jesús lo felicita y le indica la causa de su certeza: "!Bienaventurado tú, Simón, hijo de Jonás¡, porque eso no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos" (Mateo 16,17). Se hace un silencio: definitivamente Jesús es el Mesías. No es una opinión, es una verdad de fe.Un contemporáneo resumiría esta escena afirmando: Jesús quiso dialogar y abrió el debate con preguntas; en cambio Dios Padre usó de su autoridad y solo enseñó. De este modo, nos encontramos con un Jesús que quiere escuchar, que cuestiona, que busca consensos para llegar a acuerdos con la mayor cantidad de personas y un Padre que zanja este...

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