La encrucijada de Til Til
Ese día, a las cuatro de la tarde, cuando comenzó la ceremonia, el alcalde Nelson Orellana recuerda que había un olor pestilente.
-Olía a purinas (residuos) de cerdo.
Cuando el edil pasó al estrado a pronunciar algunas palabras, apenas pudo hablar.
-Eran tantas las moscas que había a esa hora, que me tenía que tapar la cara con las manos para que no se me metieran en la boca. No eran de esas que uno está acostumbrado a echar y no vuelven. Eran de esas moscas que se quedan pegadas en la piel -comenta.
Una vez terminado el discurso, varios garzones aparecieron cargando bandejas cubiertas con paños de cocina y servilletas. Se suponía que el cóctel duraría una hora, pero terminó a los 30 minutos. Sobró gran parte del ceviche, de las brochetas de pollo, de las empanaditas de cóctel y de los palitos con fruta. Casi nadie probó la torta después de que le cantaron el "Cumpleaños feliz" a Tiltil.
-Mucha gente se fue, porque el olor era tan asqueroso que, para el que no estaba acostumbrado, era imposible comer. Daba asco -recuerda el alcalde. -Ahí le quedó claro a toda la gente que nos acompañó las condiciones en que viven día a día nuestros vecinos de la localidad de Montenegro.
Una semana después, en la reunión que la Asociación de Municipalidades Rurales de la Región Metropolitana tuvo en Pirque con el intendente de Santiago, Claudio Orrego, Orellana relató lo que había sido el aniversario de Tiltil. Sentado en su oficina, cuatro meses después, el intendente recuerda la escena con los ojos húmedos.
-Me conmovieron hasta el alma las palabras del alcalde.
Ese día Orrego comprometió su visita a la zona. Diez días después, las tres camionetas que lo llevaron junto a una comitiva de seremis se estacionaron en el puente de acceso hacia Montenegro, que pasa sobre la Ruta 5. Desde ahí divisaron las tres empresas que funcionan en el sector. El intendente bautizó el área como "el triángulo de las Bermudas".
En medio de la visita, Leslie Calderón, una de las vecinas de Montenegro, se acercó a Orrego, quien hoy recuerda sus palabras: "Por favor, don Claudio, devuélvame la dignidad".
De vuelta a Santiago, y con carácter de urgencia, el intendente puso en marcha un plan intersectorial que busca, de aquí a 2017, sacar a la comuna del quintil con peor calidad de vida de la región. "Nivelarle la cancha". Ya ha realizado tres reuniones con seremis de las distintas carteras para ver qué medidas inmediatas se pueden implementar. Además, creó una mesa público-privada, donde invitó a varios empresarios de la zona a sumarse al proyecto. Asegura que todos le dieron su apoyo. La tercera etapa del plan será convocar a una mesa donde también participará la comunidad.
Sentado en su oficina, Orrego golpea la mesa.
-!No puede ser lo que hemos hecho con Tiltil¡ Ellos se convirtieron en el patio trasero, en el basurero de la región. Nadie quiere tener las cosas que tiene Tiltil. Y, aunque es verdad que todas las empresas que llegaron se instalaron legalmente, ahí nunca se sumó el efecto acumulado. No hay ninguna comuna en Chile que tenga la cantidad de gravámenes ambientales que tiene Tiltil. La justicia territorial establece que en algún lado tiene que haber rellenos sanitarios; que en algún lado tiene que haber plantas de lodos, que en alguna parte tienen que haber chancherías. Yo no digo que todo eso no tenga que existir. En algún lado tienen que estar, pero no pueden estar todas en el mismo lugar. Lo que sucede en Tiltil es una injusticia que clama al cielo.
Perder la paciencia
Leslie Calderón, la vecina que se acercó al intendente, tiene 31 años y toda su vida ha vivido en Montenegro. A un costado de su jardín, divisa los galpones de la granja de cerdos Porkland. Hacia el otro, se asoma el vertedero de KDM, donde trabaja su marido y, en promedio, una persona por cada hogar del pueblo.
-Cuando me levanto a vestir a mis hijos, la casa está impregnada del olor que expande el relleno sanitario, que no huele a basura, sino a gas. Si el viento corre de norte a sur, viene el olor de la chanchería, que es un asco. Si corre de sur a norte, llega el olor de la planta de Aguas Andinas, que... cómo describirlo... es entre a perro muerto y fecas.
En la mesa de madera que decora el living de su casa, hay un frasco de insecticida para combatir las moscas. En el verano, Leslie gasta dos o tres de esos frascos al día. En el...
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