Las empresas ante el bajo crecimiento - 13 de Agosto de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 646905281

Las empresas ante el bajo crecimiento

Los análisis macroeconómicos han dado cuenta de las negativas consecuencias del débil desempeño de nuestra economía, identificando a la caída de la inversión como una de sus principales determinantes y las reformas económicas de la administración de la Nueva Mayoría como una de sus causales.

Pero más allá de las conocidas repercusiones sobre el país, cabe preguntarse respecto del impacto de la situación sobre los actores económicos, en este caso sobre las empresas. Todo indica que estas entidades son particularmente sensibles a largos procesos de aletargamiento económico. Según datos de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), durante el 2015 las ganancias de las empresas cayeron un 20,79%. Por su parte, el informe Global Entrepreneurship Monitor 2015 revela que la percepción de oportunidades por parte de los emprendedores bajó considerablemente en 2015, tanto en etapas iniciales (caída de 73,4% a 62%) como en emprendedores establecidos (62,3% a 55,4%).

La relación entre crecimiento y negocios

Independiente de su origen, los complejos escenarios económicos afectan en forma importante a las empresas. Por ejemplo, ante shocks económicos negativos percibidos como de corta duración, las empresas suelen impulsar ajustes transitorios en sus procesos productivos, para evitar bruscas caídas en sus resultados operacionales ante el menor dinamismo en sus demandas. Dependiendo de la naturaleza de los ajustes y las expectativas de recuperación, este tipo de ajustes puede traducirse en medidas que posibilitan revitalizar el negocio, ya que la revisión crítica de los procesos internos puede promover la innovación y generar ganancias, por ejemplo, en productividad. Es el principio de destrucción constructiva, pero aplicado al interior de la empresa.

Pero mientras más larga es la caída de actividad, más traumáticos son los ajustes que deben implementarse al interior de las empresas. Del mismo modo, mientras menores son las expectativas de reactivación, menores son los incentivos para promover la virtuosa búsqueda de cambios innovadores, y las empresas se ven obligadas a apostar por medidas más drásticas, que aseguren la sobrevivencia del negocio. En economías pequeñas y abiertas al mundo como la chilena, las opciones de mejores oportunidades de negocios fuera del país pueden incentivar a las grandes empresas a buscar nuevos mercados. Para las pequeñas, hay menos espacios donde cobijarse, y operar en un ambiente de bajo dinamismo retrasa sus...

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