El empresario chileno que triunfa en la nueva Cuba
-Me enamoré de inmediato, era preciosa. Comenzamos una relación, tuvimos dos hijas, nos casamos. Y, aunque después nos separamos, mis hijas me ataron para siempre a Cuba.
Ángel Domper, a sus 53 años, cinco hijos de cuatro matrimonios, dueño de TJP, una de las cinco empresas de importaciones más grandes en Cuba, reflexiona:
-Yo quise volver a Chile, pero no pude.
La independencia
Un mes después de que Barack Obama anunciara el restablecimiento de las relaciones diplomáticas de Estados Unidos con Cuba -además de una serie de medidas que permitirán el ingreso de divisas estadounidenses a la isla y reformas a las leyes migratorias-, Ángel Domper muestra el viejo edificio donde llegó a vivir en la ciudad:
-Lo pasé mal. Vivía en un departamento que a la vez era oficina. Las leyes de los cubanos eran rígidas: ellos no se podían relacionar con los extranjeros y no hablaba con mucha gente. Los primeros meses, antes de conocer a Celia, estuve muy solo.
Debido al colapso de la Unión Soviética, en 1990, Cuba entró en una crisis económica que, entre otros aspectos, se tradujo en escasez de comida y productos básicos. En ese contexto, Domper aterrizó en La Habana en abril de ese año para montar una importadora de alimentos junto a Alejandro Sule, hijo de Anselmo Sule, senador radical entonces.
Domper y el senador Sule se conocieron en Chile a fines de los 80 y rápidamente se hicieron muy cercanos. Fue en unas vacaciones en México cuando Domper se encontró con Alejandro Sule, hijo del parlamentario, quien le propuso el negocio.
-Cuando vivía en México -cuenta Alejandro Sule- me di cuenta de las complicaciones que Cuba enfrentaría con la caída del Muro de Berlín y, por lo tanto, el fin de su principal sostén económico. Luego, mi padre, a quien Ángel Domper conoció políticamente en Chile, nos contactó.
Sule dice que su padre y Fidel Castro "siempre fueron muy amigos" y que ese vínculo allanó el terreno para que el senador instalara la empresa, que en un inicio fue pequeña: con Domper y una secretaria les alcanzaba para importar cinco marcas de alimentos.
Domper -quien dice no ser comunista- cuenta que no fue fácil comenzar a hacer negocios en la isla. Como representante de la empresa tuvo que reunirse decenas de veces con algunos de los miembros del gobierno. Junto a otros empresarios, también habló con Fidel Castro, "para entender qué esperaban los cubanos de las empresas extranjeras".
Dos años más tarde vendió su parte de la sociedad con Sule a los empresarios Jürgen Paulmann y Manuel Feliú. Hoy, Alejandro Sule no tiene buenos recuerdos del fin del negocio:
-Él se fue a trabajar a la competencia. No podíamos obligarlo a quedarse, pero eso no me pareció bien.
Max Marambio, entonces dueño de la empresa de alimentos Río Zaza, le propuso a Domper que se hiciera cargo del área de importaciones. Trabajaron un año y medio juntos, y también terminaron peleados. Marambio no quiso referirse al tema.
Tras su paso por las dos empresas, Domper decidió emprender su propio negocio en 1996. Él explica que una de las formas para solicitar el inicio de actividades para un negocio en Cuba es pedir el "apoyo" de personas importantes en el gobierno. Así, para empezar TJP, sus patrocinadores fueron el comandante Ramiro Valdés, quien peleó en la Revolución Cubana junto al Che Guevara y ahora es vicepresidente del Consejo de Estado de Cuba. Otro de sus patrocinadores fue Carlos Lage, secretario ejecutivo del Consejo de Ministros por más de 20 años y estrecho colaborador de Fidel Castro y del canciller cubano Roberto Robaina.
Actualmente Domper es un referente chileno en Cuba. Por su oficina pasan todos los compatriotas que buscan hacer negocios en la isla, "unos tres o cuatro cada mes", comenta. En un viaje organizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Pro Chile, hace un mes estuvo de visita en La Habana una delegación de empresarios chilenos. A Domper lo llamaron para que explicara su mirada sobre los negocios en la isla. Hace solo una semana, los diputados Lautaro Carmona (PC), Aldo Cornejo (DC) y Yasna Provoste (DC) visitaron Cuba en misión oficial y fueron a comer a su casa. Pero él, dice, no solo...
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