La empresa porcina talquina que les quitó terreno a los gigantes mundiales
Uno de los temas a discutir es el avance en la construcción del primer centro de producción de animales de la empresa. Ubicado en la Ruta Los Conquistadores, en la comuna de San Javier, en la Región del Maule, debe comenzar a operar en enero próximo. Recibirá a 2.500 madres. Si todo anda bien, vendrán otras tres etapas de crecimiento, para llegar a 10.000 madres. Los animales serán procesados en la sala de desposte de la planta de Coexca, en Talca.
-Ojalá que sea lo antes posible, reconoce Ángel Soler, presidente del directorio de la firma.
Solo en la primera parte del criadero, la empresa ha invertido US$ 10 millones. En 2006 compraron el predio de 1.000 hectáreas y al año plantaron 700 hectáreas con pinos. Buscaron un terreno sin lugares habitados en las cercanías, cumplieron con todas las normativas ambientales y obtuvieron luz verde de las autoridades para sacar su proyecto adelante.
Que sean 10.000 madres no es un accidente. Es similar al número de hembras reproductoras que los socios de Coexca tienen en la actualidad. La empresa se fundó en 2002 para procesar y comercializar los animales que poseía cada uno de los socios. Los productores creían que si controlaban la venta, podían mejorar sus retornos.
Lo que obtuvieron fue bastante más. La empresa agarró ritmo propio y ya vende US$ 80 millones, tiene 500 trabajadores y exporta a mercados como Rusia, China, Japón y Corea del Sur.
En estos trece años, el país también cambió. Las exigencias ambientales y ciudadanas son mucho mayores. El nuevo proyecto en San Javier eventualmente permitirá reemplazar la producción de los socios, pues los planteles están comenzando a ser rodeados por la expansión urbana en zonas rurales.
Tomar el control de la comercialización
-Si aceptas que otros comercialicen tu producción, también tienes que aceptar que el que hace todo ese trabajo se lleve la mayor parte de la torta, advierte Carlos Seemann Santos, vicepresidente del directorio de Coexca.
Los seis socios originales, Holding Agrícola Agrisol, propiedad de Ángel y Claudio Soler; Agrícola Santa Francisca, de Manuel y María Rosa González; Agrícola La Islita, de Carlos Seemann; Agrícola Monsel, de Alberto González; además de Carlos Enrique Sabbagh y Ricardo Yanine, decidieron seguir el modelo de negocios esbozado por Seemann.
Ya en los años noventa habían comenzado a negociar juntos la venta de sus animales a las plantas faenadoras. Sin embargo, sentían que no alcanzaban un precio lo suficientemente atractivo. En ese tiempo, el grupo informal estaba compuesto por varios productores más que los actuales socios de Coexca. Cuando decidieron dar el salto en 2002, varios de ellos prefirieron no sumarse a la nueva empresa.
-Casi todos los rubros en Chile se han...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba