La empresa como actor social - 20 de Marzo de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 631554744

La empresa como actor social

El rol tradicional de las empresas ha sido el de producir bienes y otorgar servicios, los que son adquiridos, a su vez, por personas o empresas. Como resultado de ese intercambio, se generan empleos y se crea riqueza, todo lo cual, si ocurre en un escenario competitivo, requiere de permanente adaptación a las nuevas realidades que genera el mercado, lo que desata procesos de innovación tecnológica, de productos, de modelos de negocio, de organización y de cultura. Lo anterior, si resulta exitoso, beneficia a los accionistas de la empresa, pero también beneficia a los trabajadores que en ella laboran, a los proveedores de esa compañía y a los clientes o usuarios que consumen sus bienes y/o servicios.

De esa manera, los emprendedores, incentivados por las ganancias que puedan obtener, impulsan la creación de empresas, cuyos beneficios van mucho más allá de ellos mismos, aun cuando ello no haya sido necesariamente su intención original. Sin embargo, las empresas también pueden generar externalidades negativas, cuando afectan el entorno en el cual están instaladas, o bien, otras variables que tengan alguna injerencia en la sociedad. De allí que su labor deba procurar legitimarse más allá del círculo cercano de accionistas, trabajadores, proveedores y clientes. Eso puede significar actuar en temas medioambientales, sociales, culturales, o de otro tipo, que impacten positivamente en la comunidad y que sirvan para retroalimentar el círculo virtuoso de generación de riqueza en la cual dicha empresa participa.

El que las preocupaciones de la comunidad en la cual la...

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