El 'efecto rebote' - 24 de Agosto de 2013 - El Mercurio - Noticias - VLEX 456248158

El 'efecto rebote'

Llevaba toda una vida luchando contra su propensión genética a la gordura -sus dos hermanos también tenían problemas de sobrepeso-, su gusto por las tortas y kuchenes y esas comilonas nocturnas que le hacían consumir más azúcar de la que debía.

También le preocupaban sus hijos. Estaba a punto de cumplir 40 años y sus 138 kilos en el metro 73 centímetros de estatura que medía, no eran nada de saludables. A pesar de que los exámenes no habían arrojado ninguna enfermedad de cuidado, tenía claro que con ese peso, esa situación ideal iba a durar poco.

-El peso ha sido un tema toda mi vida. Desde chica yo viví a dieta, aunque no era gorda, sino maciza. Después, entre los 20 y los 30, conocí a todos los médicos de moda en Santiago, ellos te daban pastillas, anfetaminas. Con uno casi me morí. Yo ya estaba aburrida de esa vida, por eso me operé -dice hoy Loreto González, a sus 52 años.

La primera vez que supo de una operación en la que se intervenía el estómago para dejarlo más pequeño y así lograr que los obesos comieran menos y bajaran de peso, fue a principios de los 90.

-Fue la primera vez que pensé que esto podía tener una solución que no fuera tan sacrificada -dice.

Una solución que no implicara hacer grandes esfuerzos por no comer, para bajar dos kilos y subirlos en una tarde.

En esa época, un primer embarazo y la enfermedad irreversible de su marido, quien falleció, la hizo llegar a los 100 kilos.

Un segundo matrimonio y dos hijos después, Loreto González ya pesaba 138 kilos.

-Ya me había dejado estar. Pero después de mis embarazos no hice nunca nada más.

Entonces vio, 10 años después, un segundo reportaje sobre cuánto había avanzado la técnica para las operaciones bariátricas. Y tomó la decisión.

Fue al Hospital Clínico de la Universidad Católica, donde le dijeron que sí, que se podía operar.

A Loreto González le achicaron el estómago mediante la técnica del bypass gástrico, con corte del intestino grueso. Su intestino delgado quedó conectado al recto.

Pasó un mes en su casa, encerrada.

-Cuando tú te operas, te viene una depresión grande, es como que te pasa un camión por encima. No quería ver a nadie, hablar con nadie, porque me dolía, no podía comer. Fue terrible.

Al mes de operada, en el primer control, las mediciones no fueron lo esperado: debía haber bajado 15 kilos y solo había logrado perder 10. El médico le preguntó si seguía la dieta. Ella respondió que sí. Le preguntó si hacía ejercicios y le dijo que no. La mandó a ejercitarse.

Al año había perdido 73 kilos. Se empezó a cuidar. Se compró cremas caras para el cutis, porque cuando iba a control veía que a otras mujeres se les caía la piel de la cara al adelgazar. Contrató a una mujer para que le fuera a hacer masajes. Hasta los tres años no faltó a ni un control médico.

Pero en los últimos años fue ganando peso de a poco, casi sin notarlo. Dos kilos primero, cinco después. Hoy ha recuperado 35 de los 73 kilos que perdió.

-Yo no fui constante con los ejercicios -dice Loreto González.

Su caso no es único. Entre un 20 y un 30 por ciento en cifras oficiales -y un poco más extraoficialmente- de los operados por bypass gástrico o manga gástrica recuperan una buena parte de su peso. Se le llama el "efecto rebote" y es parte del lado que poco se cuenta de este tipo de operaciones.

Según el Departamento de Cirugía Bariátrica de la Sociedad de Cirujanos de Chile, mientras en 2001 se hacían alrededor de 400 intervenciones y en 2012 se realizaron cerca de 5.000, para este año se calcula que se realizarán 8.000. De acuerdo a estas cifras, entre 1.600 y 2.400 casos podrían presentar el "efecto rebote".

Loreto González sabía que esto podía pasar, pero en la época en que ella se operó no era común.

-En el tiempo en que yo me operé, las personas que habían engordado, porque ya en ese tiempo se vio que la operación era reversible, era porque bebían alcohol. Yo dije, ok, si yo no tomo nada, no me va a pasar -dice.

Éxito y fracaso

En Chile, en los últimos cinco años las operaciones bariátricas pasaron de ser una cirugía de excepción a ser casi rutinarias. Según datos entregados por Sergio Guzmán Bondiek, médico cirujano de la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR