EE.UU. impone sanciones a funcionarios de Venezuela alegando amenaza a la seguridad
Obama ordenó sancionar a siete funcionarios militares, policiales y judiciales venezolanos, a quienes responsabiliza de violar los derechos humanos por haber socavado el proceso o las instituciones democráticas, que hayan cometido actos de violencia, que hayan estado involucrados en prohibir o penalizar la libertad de expresión, o que estén vinculados a la corrupción pública. Todos verán suspendidas sus visas para entrar a EE.UU. y congelados sus bienes en territorio estadounidense.
"Estamos profundamente preocupados por los esfuerzos del gobierno venezolano para aumentar la intimidación sobre los adversarios políticos. Los problemas de Venezuela no pueden resolverse criminalizando a los disidentes", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Uno de los sancionados, el mayor general Gustavo González López, fue nombrado anoche por Maduro como nuevo Ministro de Interior, Justicia y Paz, durante un acto desde el Palacio de Miraflores. El Mandatario anunció que solicitará al Parlamento poderes especiales para dictar leyes en respuesta al anuncio de Washington. Maduro aseguró que Obama "ha decidido pasar personalmente a cumplir la tarea de derrocar" al gobierno venezolano.
La canciller Delcy Rodríguez había dicho en la tarde que su principal representante en EE.UU., el encargado de negocios Maximilien Sánchez Arveláiz, fue llamado a consulta.
El presidente de la Asamblea Nacional, el diputado oficialista Diosdado Cabello, condenó las sanciones de Washington y planteó que Venezuela debe declarar la "emergencia nacional".
"Usted (Obama) y su imperialismo van a tener que sancionar a muchísimos venezolanos que estamos dispuestos a entregar nuestra vida por defender la revolución bolivariana y seguir adelante con el proyecto de Hugo Chávez", afirmó.
Las sanciones fueron emitidas en medio del silencio de los países latinoamericanos sobre la crisis económica y social en Venezuela, y después de que una comisión de la Unasur visitara Caracas sin emitir ninguna crítica a la gestión de Maduro.
"La administración de Obama ha estado mirando de cerca los esfuerzos de la Unasur para abordar la situación de Venezuela y concluyó que los países de la Unasur no quieren o son incapaces de resolver el cada vez más peligroso y destructivo impasse en Venezuela", explica a "El Mercurio" Peter Hakim, presidente del Diálogo Inter-Americano. Agrega que con esto, EE.UU. "está demostrando cierta impaciencia y falta de confianza en que los gobiernos sudamericanos...
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