La educación es el campo más fértil para aprovechar las características del metaverso
Los alumnos del Tecnológico de Monterrey (México) tuvieron clases virtuales. Pero, en vez de conectarse por videoconferencia, entraron al metaverso y vieron los avatares o representaciones digitales de cada uno de ellos y su docente, y realizaron una actividad en el jardín virtual.Este fue el primer curso completo de esta institución en el metaverso, un mundo virtual y tridimensional en que los avatares pueden interactuar entre sí.El encargado de la hazaña tecnológica fue el profesor y arquitecto Antonio Luis Juárez, quien dictó un ramo de cinco semanas en TecVirtual Campus, el metaverso propio de la institución universitaria que reconstruye algunos edificios del campus, bibliotecas, auditorios y patios.La clase trataba sobre instalaciones de sistemas en una residencia, incluyendo aquellos propios de una casa inteligente. "Los alumnos me decían que les gustaba aprender y tener esta vivencia cercana a la presencialidad... Al final un alumno se acercó, me agradeció y me dio la mano virtualmente", narró el profesor al finalizar la experiencia.Nuevas experienciasEl metaverso se ha vuelto la tecnología de moda. En parte, el responsable es Mark Zuckerberg, quien durante el confinamiento anunció planes para liderar el metaverso, a tal punto que cambió el nombre de la empresa de Facebook a Meta.En Chile se están desarrollando algunas iniciativas relacionadas con educación y el metaverso, aunque más bien se enfocan en la capacitación de trabajadores. Es el caso de Minverso, el primer metaverso minero del mundo que tiene salas de capacitación donde los alumnos aprenden sobre maquinaria y procedimientos propios de esa actividad, con simulaciones tal como son en la realidad.La educación -dice Rodrigo González, CEO de Metaverso, la empresa chilena tras el Minverso- es el campo más fecundo para esta tecnología. "En la educación tradicional tienes que hacerte una idea mental de cómo es una célula leyendo texto y viendo esquemas en libros. Pero en el metaverso una clase entera puede estar dentro de una célula, conocer sus partes y los mecanismos de su funcionamiento. Si estudias sobre el espacio, puedes ver la estación espacial por dentro y si es el Imperio Romano, podrías recorrer una ciudad antigua o estar en medio de una batalla".El especialista dice que hay una fiebre por estar en el metaverso y que muchas veces se trata de imitar la experiencia real y llevarla tal cual al mundo del metaverso. "Siguiendo con el ejemplo de la célula -dice González-, no...
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