Eduardo Armstrong: el artista de los mil rostros - 6 de Diciembre de 2015 - El Mercurio - Noticias - VLEX 588846838

Eduardo Armstrong: el artista de los mil rostros

Con estas palabras la escritora Isabel Allende sintetiza el espíritu que marcó a este recordado artista: Eduardo Armstrong Aldunate (1931-1973). Juntos trabajaron en la Editorial Lord Cochrane y participaron en la génesis de la inolvidable revista Mampato. Este optimismo contagioso, un espíritu lleno de vida, apasionado y gozoso por el saber, los viajes y los descubrimientos, están recogidos de manera muy detallada y profunda en el volumen "Armstrong: retrato de su obra visual" que acaba de publicar su familia, con el apoyo de Larraín Vial y la Corporación Patrimonio Cultural de Chile, vía Ley de Donaciones Culturales.

"La maqueta de este libro la tenía lista hace 15 años. Desde siempre tuve en mente publicar, pero el día a día fue dilatando este deseo; hasta que me metí de cabeza a sacar este proyecto, con el apoyo de toda la familia", comenta a "Artes y Letras" el publicista y diseñador Jorge Armstrong Irarrázaval (49), el menor de un clan conformado por cinco hijos. Añade que concluir este volumen, "es saldar una deuda con mi padre, dejar un testimonio de una valiosa herencia visual. Para los que tienen más de 50, el nombre del papá les genera una nostalgia increíble, algo que no sucede con las generaciones más actuales. Para mí este libro significó cerrar un ciclo y una carga emotiva muy fuerte".

En un plano más íntimo, Jorge Armstrong comenta que tenía seis años cuando su progenitor falleció de un linfoma. "Tengo manchas de él. Con el tiempo he ido reconstruyendo un personaje a través de los testimonios de mis hermanos y de sus seguidores, en especial los coleccionistas de Mampato. La revista, tras su repentina muerte, continuó con directores de lujo, como Isabel Allende, Lukas y Vittorio di Girolamo, pero perdió algo muy propio de mi papá: su mirada de niño. De alguna manera quedó trunca".

Armstrong continúa desempolvando recuerdos: "En nuestra casa siempre hubo muchos libros. Mi padre fue un ratón de biblioteca. A los 12 años ya dibujaba a Homero y a Pericles. Fue un niño extraño para su época. !Sus inquietudes siempre fueron las de una persona del Renacimiento¡ Era un personaje maravilloso, pero también un soñador loco. Literalmente, nos podían cortar el agua y la luz, pero él llegaba con una moneda romana que le había costado una fortuna. Económicamente todo fue muy precario, pero nuestro gran cable a tierra fue mamá Ester".

La editora Rosario Garrido complementa que para nutrir esta publicación contaron con la periodista Jazmín...

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