En la Edad Media: herejías, peregrinajes y guerras santas - 6 de Octubre de 2013 - El Mercurio - Noticias - VLEX 466959926
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En la Edad Media: herejías, peregrinajes y guerras santas

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Vincent

Después de todo, a principios del siglo XIII, al interior mismo de la Europa cristiana, corrían tiempos de herejías (los abigenses y los cátaros preocupaban al Papa Inocencio III) y de cruzadas: en 1212 los reyes hispanos se lanzan a la conquista de Tolosa. En 1213 se produce el enfrentamiento decisivo de la Cruzada Albigense, la batalla de Muret: ahora uno de los reyes hispanos, de Aragón, Pedro el Católico, interviene en defensa de la nobleza occitana, y muere en la batalla. Se enfrentaba a las tropas cruzadas y las del rey de Francia. El año anterior, en julio de 1212, el mismo rey participó en la batalla de Las Navas de Tolosa en que los cristianos vencen a los almohades, momento crucial del fin de la hegemonía sarracena en el Al-Andalus. Ese rey fue uno de los que invocaron al apóstol Santiago para su victoria.

De un Santiago a otro

Adeline Rucquoi, del CNRS de París, es una experta mundial en el peregrinaje a Santiago de Compostela. En el de Chile, donde participó en un congreso, habla de esa ruta.

-El "descubrimiento" de la tumba del apóstol Santiago se habría producido en la primera mitad del siglo IX. ¿Qué sucede con su "redescubrimiento" hacia fines del siglo XIX?

"El descubrimiento de la tumba del apóstol Santiago el Mayor se debió, en el siglo IX (hacia 820-830), a una 'revelación', o sea que fue una cuestión de fe: no encontraron una tumba con el nombre de Santiago encima, pero supieron, les fue 'revelado' dicen los textos, que era la del apóstol. En el siglo XIX, la filosofía positivista requiere que la ciencia apoye la fe: si la fe caracteriza para esos filósofos la Edad Media, la razón o ciencia es propia de la época contemporánea. Por ello, en Santiago de Compostela hicieron excavaciones arqueológicas en la catedral a partir de 1879 y encontraron, debajo del altar mayor, una tumba del siglo I después de Cristo, con casi 300 pequeños restos óseos. La Facultad de Medicina determinó que pertenecían a tres varones, y la catedral concluyó -y así se lo comunicó a la Santa Sede y al Papa León XIII- que eran los de Santiago y sus dos discípulos Teodoro y Atanasio. Lo confirmó el Vaticano por la bula 'Deus omnipotens' en 1884. ¿Es cierto? A falta de análisis de ADN si se encontrara un pariente seguro de Santiago, cada uno puede pensar lo que quiere... Lo importante para un historiador es comprobar que desde el siglo IX los peregrinos escogieron venerar a aquel apóstol en ese lugar exclusivamente, y de alguna forma lo 'enterraron'...

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