Economía y desarrollo del conocimiento - 25 de Agosto de 2012 - El Mercurio - Noticias - VLEX 395305690

Economía y desarrollo del conocimiento

Los gobiernos han reforzado este proceso mediante políticas públicas que integran la ciencia y la tecnología a la estrategia de desarrollo del país, particularmente en las actividades productivas. Ellas incluyen la inversión de largo plazo en educación superior para el cultivo del talento científico (capital humano avanzado); el fomento de la investigación y desarrollo (I+D) a través de asociaciones entre el sector privado y las universidades; la atracción de inversión extranjera directa y de multinacionales tecnológicamente avanzadas, y la promoción de la capacidad de crear tecnología de punta a nivel local. Los adelantos en Asia en esta materia, particularmente en China y en los países del A-8 (India, Indonesia, Malasia, Filipinas, Singapur, Corea del Sur, Taiwán y Tailandia), demuestran el empuje dado a lo que se considera uno de los pilares fundamentales del crecimiento: la integración del sector privado al mundo científico y académico.

Entre 1996 y 2009, el gasto en investigación y desarrollo a nivel global creció 150 por ciento (expansión mayor que la del producto agregado del planeta), siendo la industria privada el motor de este fenómeno. Este sector realiza el 62 por ciento de los gastos en I+D en Estados Unidos, líder mundial indiscutido en este ámbito (casi un tercio del gasto global en I+D proviene de ese país). En China, este porcentaje también supera el 60 por ciento, y crece establemente. Según estadísticas de la Comisión Nacional de Ciencias de Estados Unidos, entre 1996 y 2009, China triplicó los gastos en I+D, pasando de 0,6 a 1,7 por ciento del producto, con tasas de crecimiento anual sobre 22 por ciento. Esto permitió sustentar las altas tasas de crecimiento que ha experimentado ese país por casi ya dos décadas.

Este proceso también ha impulsado el despliegue de actividades académicas y científicas asociadas a las labores del sector real de la economía. Hay allí un claro reconocimiento de que la adquisición de capacidades en estas áreas es esencial para el crecimiento de economías intensivas en conocimiento. Esos países han acompañado, fomentado e incrementado su crecimiento con el fortalecimiento de las ciencias y la ingeniería. Una muestra de esto es la expansión en el número de graduados en carreras universitarias en esas disciplinas.

Al respecto, China es nuevamente un interesante ejemplo. Mientras en 2000 registraba 280 mil titulados en ciencias naturales e ingeniería, en 2008 este número se quintuplicó, alcanzando...

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