Fue echado de un pueblo por el grupo narco de la zona - 17 de Enero de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 591688538

Fue echado de un pueblo por el grupo narco de la zona

Mientras realizaba un focus group en una sala de hotel, en una localidad del golfo de México, Matías Gálvez fue interrumpido por un grupo de personas armadas. Entraron al lugar y le pidieron un reporte de actividades, para cerciorarse de que no estuviera haciendo algún tipo de trabajo de inteligencia.

Gálvez, psicólogo, llegó hace 14 años a un país del que hoy se confiesa "enamorado". Se instaló en el Distrito Federal y fundó un laboratorio de análisis social y político. Debido a su labor ha trabajado con distintos gobiernos y se ha tenido que trasladar a hacer estudios de campo en ciudades controladas por carteles del narcotráfico. En esas circunstancias se ha enfrentado a situaciones como la referida historia del hotel y otras, de igual o mayor complejidad.

Por ejemplo, en 2012, cuando trabajaba en la frontera norte del país en una investigación, él y sus compañeros fueron echados del lugar. "Fuimos invitados a retirarnos por el grupo de narcotráfico que controlaba la zona y escoltados fuera de la ciudad, advertidos de que si volvíamos nos matarían". En otras ocasiones ha tenido que pedirles permiso a los grupos que controlan el lugar -y no a autoridades oficiales- para poder realizar su trabajo. En un pueblo de Veracruz, se tuvieron que enfrentar a ese problema.

"Nos dijeron que teníamos que ir a la cantina y preguntarle al barman, y contarle qué íbamos a hacer", dice. El hombre les pidió identificación, lugar de donde venían y asegurar que no estaban realizando algún trabajo de inteligencia.

A veces, la investigación social se hace difícil en México, cuenta Gálvez. Un mes y medio atrás, dice, unos especialistas iban a hacer una encuesta encargada por una empresa, pero la policía los confundió con secuestradores. "Cuando se dieron cuenta de que no eran delincuentes, los retuvieron igual y la gente se metió a la comisaría y los quemó vivos".

A pesar de que en el DF la seguridad, como dice Gálvez, era mayor, en los últimos años los problemas también han llegado a la metrópolis. "Antes, las mafias no se metían con la gente ni la gente con las mafias, pero ahora los mexicanos han visto disuelta su sensación de seguridad", sostiene. Gálvez no tiene claro si en ello incide una mayor cobertura mediática de los hechos de violencia o un cambio de sensibilidad en la opinión pública, pero sí afirma que hay más balaceras en el barrio donde vive y que se extienden comentarios del tipo "los carteles se están disputando la ciudad".

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