Drones, servicios de traslados y expertas en planificación: los emergentes negocios detrás del matrimonio
Fotos con motivo: romper el vestido desde $100 mil
En el ámbito de la fotografía existen múltiples alternativas, desde la tradicional cobertura de la ceremonia y la fiesta hasta sesiones especiales de pre y post matrimonio. Por ejemplo, el fotógrafo Martín Carrasco cobra en temporada alta $800 mil, servicio que incluye 11 horas de matrimonio y que abarca desde los preparativos de los novios hasta la entrega en formato digital e impreso. "Por matrimonio realizo más de seis mil fotos, buscando en cada una momentos que transmitan y que sean únicos", indica Carrasco, y agrega que es lo que están pidiendo las parejas. Además, ofrece una cabina abierta llamada "tótem fotográfico", que permite posar en grupo e imprimir un recuerdo y dejar al mismo tiempo una copia con dedicatoria. El arriendo cuesta $200 mil por tres horas e incluye magnetos ilimitados para el refrigerador, cotillón, un libro de dedicatorias y el respaldo digital.
Otra tendencia al alza son las fotos que se hacen antes y después del matrimonio. "Las previas se realizan en un lugar que sea especial para ellos o donde se sientan cómodos. En cuanto a la sesión posterior, es una segunda oportunidad para pasarlo bien vestidos de novios y en la que las fotos son mucho más estéticas, ya que tienen muchas opciones con las que se puede jugar", dice Carrasco. Este servicio adicional tiene un valor de entre $100 mil y $250 mil aproximadamente, dependiendo del fotógrafo, el lugar a realizar la sesión, etc. Normalmente, toma un día completo de trabajo y luego varios días para editar.
Una moda mundial que está llegando a Chile es la conocida como trash the dress (romper el vestido). En países como EE.UU. o Rusia, los novios tradicionalmente van a la playa y pintan el vestido, lo queman o ensucian. En Chile, la tendencia es menos osada, aunque la arena, el agua y la tierra son locaciones habituales.
El fotógrafo Mauricio Zamudio ofrece a sus clientes este tipo sesión que generalmente se realiza en la playa, en la que "los novios se meten al agua y ensucian el vestido". Y agrega: "el 'gran pero' es lo helado de las aguas chilenas, aunque el norte no tiene ese problema".
Los valores dependen del fotógrafo y van desde los $100 mil hasta $400 mil o más. Todo depende de la locación y la duración, entre otros ítems.
Otra tendencia es el uso de drones para grabar la fiesta de matrimonio. Carrasco indica que cada vez más está siendo utilizada esta tecnología, cuyo valor adicional va de $100 mil a $150...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba