Dos peregrinos al rescate de las tradiciones - 5 de Diciembre de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 878786729

Dos peregrinos al rescate de las tradiciones

D e todos los que recorren el Camino de Santiago, una ruta legendaria que atrae a miles de peregrinos cada año, pocos se parecen a Óscar.Óscar camina en cuatro patas en vez de dos. Óscar es un burro de edad incierta, que tira de una vieja carreta y acompaña al insólito dúo conformado por su dueña, Irene García-Inés, una escultora de 37 años, y un posadero octogenario llamado Jesús Jato.De las diversas rutas del Camino, la mayoría de los peregrinos elige la que va por las montañas del norte de España durante varias semanas antes de recibir un certificado por el viaje completado. Pero García-Inés y Jato deambulan por estos cerros desde hace más de un año y tienen planes más radicales: quieren hacer una crítica de nada menos que la forma en que viajamos hoy al traer de vuelta las tradiciones perdidas de una antigua ruta de peregrinaje.Los dos amigos se detienen en las casas para anotar las viejas canciones que se cantaban sobre los peregrinos. Negocian por alojamiento con los propietarios de las posadas, ofreciéndoles productos que enlatan antes de su viaje.Y luego está Óscar, el burro."Sobre este tipo de animales es como solían viajar los peregrinos en ese entonces", dijo García-Inés mientras Óscar relinchaba frente a la posada de piedra donde se habían detenido los viajeros.De alguna manera fue en el Camino donde los viajes modernos comenzaron a partir del peregrinaje cristiano.Según la leyenda, después de la muerte del apóstol Santiago, los ángeles acompañaron su cuerpo en un bote desde Judea hasta las costas de España, donde los aldeanos levantaron un santuario para sus reliquias. En la Edad Media, los peregrinos comenzaron a llegar en viajes desde lugares tan lejanos como Inglaterra, Italia y Polonia. Llamaron a esta ruta el Camino de Santiago.Incluso en los tiempos más seculares de la actualidad, el atractivo espiritual de hacer el Camino se ha mantenido. Jóvenes mochileros atraviesan estas montañas debatiendo sus planes de vida para la edad adulta. Las parejas a punto de separarse resuelven sus problemas matrimoniales mientras se dirigen al punto final en la Catedral de Santiago de Compostela.Pero en algún punto del camino, dijo García-Inés, lo que durante siglos había sido una caminata contemplativa deliberada comenzó a cambiar. La ruta comenzó a estar llena de peregrinos, algunos en autobuses. Instagram atrajo a personas que buscaban un "me gusta" en las selfis tomadas a lo largo de sus caminos. Muchos solo vienen a transitar los...

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