Dos estrellas en El Brujo - 29 de Mayo de 2022 - El Mercurio - Noticias - VLEX 905341321

Dos estrellas en El Brujo

S encillo. Sencillísimo y pausado. De 51 años, con cientos de difíciles ascensos a cuestas, un consagrado, Andrés Zegers aún recuerda la belleza natural que vio la vez que vino a la cordillera de la Región de O'Higgins para hacer la primera ruta de escalada en Los Espolones del Brujo, una montaña de granito de 3.800 metros (uno de los macizos más altos en estas latitudes), ubicado en los cordones que rodean al glaciar Universidad, el segundo campo de hielo más grande de Chile."Abrí una de las primeras rutas de la zona hace 24 años, cuando no había cómo llegar. Recuerdo que había que caminar 50 kilómetros por donde nacen los ríos Azufre y Tinguiririca. Era una ruta muy difícil, dura y peligrosa, pero tenía una de las mejores fisuras de Chile. Esto, sin contar con la impresionante belleza escénica del glaciar Universidad, que está al lado", dice Zegers.Con la imagen de altas y afiladas cumbres nevadas junto a una explanada completamente blanca en la memoria, el escalador no dudó en regresar a este sector de glaciares en la cordillera de Colchagua cuando le propusieron desde The North Face encabezar una viaje para abrir una nueva ruta en uno de los cerro de la Sierra del Brujo, como se llaman las torres de este cordón."Quería mucho venir porque recordaba que en La Sierra del Brujo la fisura (cuando la roca se parte y se puede escalar) es tan buena que la escalada es limpia. Casi no dejas huella", dice Zegers.Y así, el 10 de marzo pasado partió junto a Cristóbal "Chopo" Díaz (38), reconocido esquiador y también montañista, rumbo a la zona andina de O'Higgins para abrir con cuerdas, arneses y mosquetones, un camino sobre las superficies grisáceas de El Brujo. Una expedición que duró cerca de 10 días, donde ambos diseñaron La Escoba del Brujo, la nueva ruta de escalada en la zona."Aunque hace dos años pude escalar algo de estas agujas, esta vez fue distinto porque vine a vivir la aventura y, sobre todo, a aprender de Andrés, que es un maestro", dice Chopo, quien apunta a que el corazón de esta expedición estuvo puesto en la amistad y, también, en el traspaso de conocimiento."Al escalar, él (Andrés) va usando diferentes técnicas que suman segundos a la hora de disfrutar mejor la escalada. Me encantaría volver a repetirlo y ojalá que fuera con el Andresito", dice Chopo.Mar de rocasYa no es secreto que la cordillera colchagüina es una especie de tesoro para montañistas de primera.A solo 55 kilómetros de San Fernando, en plena zona central, se...

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