A dos décadas del día en que Colo Colo fue el Rey de América
Recién había terminado la primera batalla con Olimpia, en Asunción, y tras felicitar a sus jugadores por el 0-0, Mirko Jozic fue hacia donde estaba el 19 de los albos. Lo abrazó y le dijo lo que le dijo.
Pérez no le contestó nada. "Si bien lo intuía, que me lo confirmara fue un espaldarazo muy grande... Pudo esperar a que llegáramos al hotel o estar en el avión, pero no: ya estaba pensando en el próximo partido", dice el futbolista formado en Magallanes.
Al rato, el moreno le confidenció la buena nueva a Rubén Espinoza. "Pero si es obvio. ¿Quién más va a entrar?", le comentó el ex cruzado.
Luis Pérez tendría siete días para preparar el partido más importante de su vida y responder a la confianza de Jozic. "Fue una semana tensa, llena de entrevistas... Recuerdo el día de la finalísima. Antes de entrar a la cancha, cuando nos vestíamos, llegó Carlos Caszely a saludarnos. Nos dio un abrazo, nos deseó suerte y me aconsejó: 'En el área hay que tener la mente fría y el corazón caliente...'. Que mi ídolo me haya dicho eso, me ayudó muchísimo".
Cosas del destino: si Espinoza fue el primero en saber de su titularidad, fue Espinoza también quien lo asistió en el primer gol (ver infografía).
Y tras el segundo, algo que el 19 jamás vivió en su vida de futbolista: "Salí corriendo para el lado de la tribuna Cordillera, y el primero en llegar a felicitarme fue (Jaime) Pizarro... Luego llegaron otros, y no sentí las piernas, se me doblaron, caí al suelo...".
"Han pasado los años -dice Pérez-, y me da un poco de vergüenza que parte del éxito recaiga en mí. Fue obra de muchísima gente. Esto comenzó con el trabajo de Arturo Salah, y Mirko Jozic lo mantuvo... Es un triunfo de todo Chile...".
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"Estaba en el sur viéndolo por TV, y cuando vi que mi hijo hizo el último gol, sentí una alegría inmensa. Salté arriba de la cama".
LEONEL HERRERA, zaguero del Colo Colo '73.
 Así se escribió la hazaña popularEn diciembre de 1985, la nueva directiva de Colo Colo -encabezada por el presidente, Peter Dragicevic, y el secretario general, Jorge Vergara- asume el club con tres ideas bien claras: terminar el estadio Monumental, tener un equipo competitivo internacionalmente y realizar un buen trabajo en las series menores.
Lo primero fue contratar a Arturo Salah como director técnico. Resistido en un comienzo, elogiado tras el título de 1986, el estratega permanece hasta 1990 en el Cacique. Consigue dos títulos nacionales...
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