De doña Paula y Gendarmería - 15 de Octubre de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 651081449

De doña Paula y Gendarmería

Pionera en América Latina, comenzó a visitar las cárceles para que el trabajo de los reos fuera remunerado, y por una actividad que pudiera servir para su reinserción social. Gendarmería de Chile, hoy disminuida por las vergonzosas jubilaciones, debiera tenerla como figura icónica, madrina institucional.

Siempre se la pinta pateando el brasero, para que los oficiales realistas vieran si acaso escondía patriotas en su fundo de Paine -acto audaz que alejó a los militares-. Pero se olvida que ella acogía a los patriotas derrotados en las batallas, lo que la puso en la mira de los realistas, que comenzaron a acosarla. El trato que brindó a San Martín y sus hombres, en su casa transformada en cuartel general y hospital, permitió que los soldados, alimentados y recuperados, partieran a la batalla de Maipú con otro espíritu. Devino heroína nacional.

En la paz se concentró en los quedaban fuera, como los niños huérfanos y los presos. En especial, en la Casa Correccional de Mujeres. Las presas sufrían doble sanción durante la Colonia, sobre todo las que llegaban a la Casa de Recogidas por ser infieles a sus maridos y/o "proclives al libertinaje". Ahí se les dejaba para que oraran y recapacitaran: eran las "perdidas".

Los patriotas se tomaron esa casona (actual terreno de la Biblioteca Nacional) y recién en 1818 crean la Correccional de Mujeres, donde Paula Jaraquemada cumple un rol estratégico al promover el trabajo como medio de rehabilitación y reunir fondos para enfrentar, después, la libertad. Esto, superando los trabajos forzados del siglo anterior.

Figura activa y respetada hasta su muerte -a los 83 años de edad-...

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