Divisiones en Chile Vamos - 14 de Julio de 2020 - El Mercurio - Noticias - VLEX 846214534

Divisiones en Chile Vamos

Una conjunción de elementos subyace a la compleja situación que hoy enfrenta Chile Vamos, luego de que la Cámara aprobara en general el proyecto que permite el retiro del 10% de los ahorros previsionales. No es, en realidad, algo nuevo que diputados de izquierda y centroizquierda logren incomodar al Gobierno mediante proyectos de discutible sustento técnico. Ya había pasado con la rebaja de la jornada laboral y, más recientemente, con el posnatal de emergencia. Se dio allí una coincidencia de al menos tres factores: una dudosa constitucionalidad, al tratarse de materias de la iniciativa exclusiva del Ejecutivo; alto apoyo en las encuestas y en las redes sociales, y el descuelgue de parlamentarios de Chile Vamos. Ha resultado esta una estrategia de relativa eficacia para una oposición que -dispersa y sin un proyecto común- ha logrado así proyectar cierta unidad en torno a iniciativas que dividen al oficialismo.Todos esos elementos se han repetido ahora, pero esta vez la magnitud de la dispersión en la centroderecha se ha extremado, al entregar parlamentarios de sus filas los apoyos decisivos para permitir que el proyecto alcanzara el quorum de tres quintos de los diputados en ejercicio. Esto, en una materia que toca puntos centrales del ideario del sector y luego de que La Moneda desplegara intensos esfuerzos por ordenar a sus congresistas. Empeñado ahora el oficialismo en alinear sus fuerzas con miras a la discusión particular, el episodio sin embargo demanda una reflexión más profunda respecto del funcionamiento y proyección de la coalición de centroderecha.Antecedieron a la votación del miércoles pasado una serie de situaciones conflictivas, marcadas por rencillas entre los partidos y al interior de ellos, especialmente en el caso de Renovación Nacional, donde frente a algunas de las posturas adoptadas por su presidente empieza a formarse un movimiento de oposición interna. En la UDI, a su vez, la decisión del Gobierno de no vetar la norma que impide la reelección de alcaldes ha extremado un malestar que venía incubándose desde el último ajuste del equipo político, en el que también incide lo que consideran un desequilibrado peso de Evópoli. Aun así, tratándose de conflictos reales, las preguntas son inevitables. ¿Era políticamente responsable exacerbar estas situaciones en el difícil momento...

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