Diversificación de exportaciones
Según las cifras del Banco Central, las exportaciones de Chile alcanzaron los US$ 59.917 millones en 2016, lo que representa una caída del 3,7% respecto del año anterior. Este es un patrón que se viene observando desde 2012, cuando las exportaciones se redujeron anualmente 4,5%.
La nueva caída de la producción nacional enviada a mercados extranjeros estuvo fuertemente influenciada por el sector de la minería, y principalmente por el cobre. El metal rojo exportado alcanzó los US$ 27.557 millones, con una caída del 8,9% en doce meses y una disminución del 38% en relación con el monto exportado en 2011.
Sin embargo, no todo parecen malas noticias. Según las últimas cifras, los envíos de productos distintos del metal rojo ascendieron a US$ 32.360 millones en 2016 (un alza de 1,2% respecto de 2015), representando el 54% de las exportaciones totales. Los ítems que se destacaron fueron principalmente los del sector frutícola, el cual totalizó US$ 5.810 millones (13,6% más que en 2015). Los envíos de paltas, peras, arándanos y manzanas se incrementaron en 72,5%, 57,4%, 23,5% y 18%, respectivamente.
Una evolución solo discreta
Una pregunta clave para entender estos números es si ellos reflejan una verdadera diversificación de nuestras exportaciones o si se trata de una situación puramente coyuntural.
Desde ProChile se ha señalado que el crecimiento de los envíos no-cobre sería el resultado del trabajo de promoción de nuestros productos que se está llevando a cabo en los mercados internacionales. Sin embargo, las cifras no permiten ser taxativos a ese respecto.
De acuerdo con el Banco Central, durante el período 2004-2016 las exportaciones no-cobre crecieron a una tasa anual del 8%, pero los números de los años recientes no son tan positivos. En 2015, por ejemplo, las exportaciones no-cobre cayeron casi 14,9% respecto de 2014, y el promedio de crecimiento anual de este ítem para el período 2012-2016 fue de -2,3%. Y en números globales, si en 2003 las exportaciones no-cobre representaron el 53% de las exportaciones totales, en 2016 llegaron al 54%: un aumento muy discreto.
Algunos sectores, sin embargo, sí han tenido una evolución importante. Entre ellos se encuentra el frutícola, que experimentó un crecimiento de 186% en sus envíos entre los años 2003 y 2016 (lideran las exportaciones de arándanos y cerezas, con incrementos sobre 1.000% para ese período), fuertemente influenciado por la demanda de China.
Complejidad productiva, la clave
El análisis...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba