Cuando los directores de Hollywood se extralimitan con sus estrellas - 6 de Febrero de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 702211857

Cuando los directores de Hollywood se extralimitan con sus estrellas

Según Thurman, el cineasta la obligó a conducir un auto defectuoso, pese a sus reparos. Finalmente, accedió a hacer la escena y terminó teniendo un accidente que la dejó con dolores permanentes en el cuello y las rodillas. Le significó una pelea de años con el realizador, con quien no ha vuelto a trabajar.

También en "Kill Bill", en la escena en que el personaje de Thurman es ahorcada con una cadena por Gogo (Chiaki Kuriyama), Tarantino decidió ser él quien, fuera de cámara, tirara de la cadena. Hizo algo parecido en "Bastardos sin gloria", donde son sus manos las que estrangulan al personaje de Diane Kruger. La publicación de la entrevista de Thurman motivó a varias celebridades a comentar la situación. La actriz Jessica Chastain, una de las más críticas de Tarantino, expresó: "Directores insertándose en una escena que muestra abuso es cruzar un límite. ¿Cómo un actor puede sentirse seguro cuando tu director te está estrangulando?".

Aunque ayer Thurman aclaró que no creía que Tarantino hubiera actuado con mala intención, el debate ya se había instalado: ¿Hasta qué tan lejos puede llegar un director en el nombre del arte?

Tarantino no es el único cineasta que se ha extralimitado para conseguir una escena perfecta. Abundan casos de brillantes realizadores de Hollywood que maltrataron a sus actores, especialmente mujeres. Por muchos años han sido considerados como anécdotas del oficio, pero en el actual clima que prima en Hollywood, donde se busca mejorar el ambiente dentro de la industria, estas situaciones son puestas bajo la lupa.

Directores brutales

Un caso emblemático es el de Alfred Hitchcock y su musa Tippi Hedren, quien asegura hasta hoy que el director se obsesionó con ella. En "Los pájaros", en vez de usar animales mecánicos, el director insistió en usar reales, que amarraron al cuerpo de la actriz con un elástico, hasta que uno casi le picoteó los ojos. Años más tarde...

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