Dinastia el regreso del glamour ochentero - 31 de Octubre de 2017 - El Mercurio - Noticias - VLEX 695833841

Dinastia el regreso del glamour ochentero

Y todo junto. Así era el estilo que se volvió ícono de la década de los 80, cuando como nunca antes una serie de televisión impuso las tendencias de moda. En Dinastía no se aplicaba lo que hoy predican los programas de chismes de vestuario, que "menos es más", ya que como era característico de este decenio de excesos, no había límites para el lujo.

Durante tres décadas, el estilo del que la británica Joan Collins fue la máxima musa se mantuvo vivo en los cada vez más alicaídos concursos de belleza. Pero en el último tiempo, diseñadores contemporáneos como Tom Ford y Stella McCartney han hecho guiños a esta época estructurando la silueta femenina con grandes hombreras y brillos en blazers.

A ello se suma el estreno de la nueva versión de la ficción sobre la familia Carrington, que reaviva la nostalgia por este particular concepto de glamour.

El look Dinastía tuvo nombre y apellido: Nolan Miller (1933-2012). El cuarto de cinco hijos de un carpintero, de niño, en plena época de la depresión, escapaba de la miseria de su pueblo texano en el cine, fascinado por las divas de la pantalla como Bette Davis y Joan Crawford, a las que soñaba con vestir algún día.

Su familia llegó a establecerse en California, donde Nolan pudo estudiar Diseño de Vestuario, pero frente al advenimiento de la televisión, la industria del cine redujo sus costos en esta área y lo más cerca que llegó el joven de trabajar en Hollywood fue en una florería de Beverly Hills. Su suerte cambió cuando le tocó podar el árbol de Navidad de una de sus ídolas, Joan Crawford. En 1957 Miller se estableció con su estudio de ropa, donde además de Crawford, llegaría a coser para Lana Turner, Elizabeth Taylor y la que sería su mayor musa, Joan Collins.

Sin embargo, fue otra clienta de la florería la que selló su destino. A Carolyn Jones le diseñó el vestido telaraña con que interpretó a Morticia en la comedia televisiva "Los locos Adams". La joven actriz estaba entonces casada con un escritor que posteriormente se convertiría en el productor más prolífico y poderoso de la televisión estadounidense, Aaron Spelling. Este le encargó a Miller que diseñara vestidos para las estrellas de exitosas series de los 70 como "La isla de la fantasía", "El crucero del amor" y "Los ángeles de Charlie". Pero lo mejor estaba por venir. Arpías a la modaDesde fines de los 70, los millonarios se tomaron la pantalla. Abundaban las miniseries basadas en novelas best seller sobre personajes que pasaban de la...

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