Dilma Rousseff lanza paquete de incentivos para potenciar la industria militar brasileña
La Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, prepara un decreto para la creación de nuevas empresas de material bélico con las cuales se puedan sustituir importaciones en el sector de Defensa, reveló ayer la prensa local.
"Es un mercado difícil de conquistar, pero tenemos que dejar de importar, producir en el país y en lo posible exportar, lo que contribuirá a la balanza comercial", dijo el general de división Aderico Mattioli, director del Departamento de Productos del Ministerio de Defensa, en entrevista con el diario O Globo.
El decreto en manos de Rousseff reglamentará la Ley 12.958, aprobada en marzo pasado, que convoca a las principales empresas constructoras multinacionales brasileñas y les otorga incentivos de financiación para que tengan subsdiarias dedicadas a la industria bélica. Los grupos que constituyan ramas dedicadas al sector de defensa tendrán líneas de crédito, reducción de la carga tributaria y condiciones especiales para participar de las licitaciones de compra por parte del gobierno.
"La intención de la ley es dar soberanía tecnológica para el país, una unión de grandes empresas nacionales trabajando para el sector, como ocurrió en Europa", explicó Mattioli.
Según el diario O Globo, empresas que actúan en el área de infraestructura y la construcción civil como Odebrecht, OAS, Queiroz Galvao, Andrade Gutiérrez y Engevix y la fabricante aeronáutica Embraer -que tiene una sociedad de material bélico con la Boeing- ya comenzaron a actuar en el segmento. En tanto, los grupos Synergy -dueño entre otros de las aerolíneas Avianca y Taca- y Camargo Correa, negocian con potenciales socios extranjeros el ingreso a ese mercado, de acuerdo con el periódico.
Odebrecht fue la primera constructora que diversificó su campo de actuación e incursionó en el sector de defensa con un contrato de asociación con la Marina para la fabricación del primer submarino nuclear brasileño, con tecnología francesa, en un contrato por unos 4.800 millones de dólares.
Brasil lanzó en 2008, bajo el gobierno del entonces Presidente Luiz Lula da Silva, la Estrategia Nacional de Defensa, que apunta a consolidar la industria del sector y posicionarse como mercado exportador mundial, además de determinar a la Amazonia y al litoral petrolero como prioridades para tener elementos de disuasivos. Todo esto, con el trasfondo del objetivo de la Cancillería de conseguir un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Sin embargo, la participación brasileña en...
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