Dificultades en el censo: ¿La culpa es de las fakes ?
| Fecha de publicación | 24 Marzo 2024 |
Esta semana, una censista recibió un balín en Rancagua y varios otros encuestadores han denunciado insultos, agresiones y dificultades de acceso a diversos barrios.
En redes sociales se han multiplicado mensajes como "no le abras la puerta al censo" y una serie de desinformaciones que comenzaron a viralizarse ya hace varias semanas.
Desde el Gobierno han hecho un llamado a "abrir la puerta al censo" y no caer en fake news , pero hasta ahora no han entregado un balance oficial de cómo se está desarrollando la actividad ni cifras sobre situaciones de riesgo para los censistas, las que todas las semanas se monitorean en una mesa de seguridad.
El Polígrafo consultó a cuatro expertos en desinformación sobre los factores que han influido en la proliferación de contenidos falsos sobre el censo. La falta de información sobre el proceso y la desconfianza generalizada en las instituciones se asoman como las principales razones.
Para Magdalena Saldaña, directora alterna del Núcleo Milenio de Opinión Pública (Mepop), hay dos factores. "Uno es la incertidumbre, que creo que es transversal a todos los temas, ya sean políticos, económicos o sociales. Cuando no hay información oficial, se crean estos espacios que las personas buscan llenar como sea y hay potencial para que ciertas audiencias se conviertan en tierra fértil para la proliferación de desinformación, para creer lo que me dijo mi amiga, mi tía o mi vecino, y no necesariamente la información oficial, porque si no hay una campaña fuerte para educar e informar a la población, se generan esos silos de incertidumbre".
En segundo lugar menciona el desconocimiento de cómo funciona el tratamiento de los datos en una sociedad donde están monetizados. "El supermercado o la farmacia te pide el rut, Google conoce tus movimientos y las redes sociales no solo conocen tus amigos, sino tus preferencias políticas y las cosas que quieres comprar; entonces, cuando una persona no quiere entregar sus datos personales a un censista porque teme lo que pueda pasar con su información o la de su familia, que es una postura válida, ¿hasta qué punto hay conocimiento de que nuestros datos ya son del dominio de muchas empresas, se venden y se usan para llenar algoritmos?".
La académica de Comunicaciones UC Ingrid Bachmann sostiene también que una de las razones de la desinformación en este proceso es la falta de información oficial. "El censo ha sido mal comunicado. Si bien las preguntas están disponibles, faltó una campaña educativa para que no...
En redes sociales se han multiplicado mensajes como "no le abras la puerta al censo" y una serie de desinformaciones que comenzaron a viralizarse ya hace varias semanas.
Desde el Gobierno han hecho un llamado a "abrir la puerta al censo" y no caer en fake news , pero hasta ahora no han entregado un balance oficial de cómo se está desarrollando la actividad ni cifras sobre situaciones de riesgo para los censistas, las que todas las semanas se monitorean en una mesa de seguridad.
El Polígrafo consultó a cuatro expertos en desinformación sobre los factores que han influido en la proliferación de contenidos falsos sobre el censo. La falta de información sobre el proceso y la desconfianza generalizada en las instituciones se asoman como las principales razones.
Para Magdalena Saldaña, directora alterna del Núcleo Milenio de Opinión Pública (Mepop), hay dos factores. "Uno es la incertidumbre, que creo que es transversal a todos los temas, ya sean políticos, económicos o sociales. Cuando no hay información oficial, se crean estos espacios que las personas buscan llenar como sea y hay potencial para que ciertas audiencias se conviertan en tierra fértil para la proliferación de desinformación, para creer lo que me dijo mi amiga, mi tía o mi vecino, y no necesariamente la información oficial, porque si no hay una campaña fuerte para educar e informar a la población, se generan esos silos de incertidumbre".
En segundo lugar menciona el desconocimiento de cómo funciona el tratamiento de los datos en una sociedad donde están monetizados. "El supermercado o la farmacia te pide el rut, Google conoce tus movimientos y las redes sociales no solo conocen tus amigos, sino tus preferencias políticas y las cosas que quieres comprar; entonces, cuando una persona no quiere entregar sus datos personales a un censista porque teme lo que pueda pasar con su información o la de su familia, que es una postura válida, ¿hasta qué punto hay conocimiento de que nuestros datos ya son del dominio de muchas empresas, se venden y se usan para llenar algoritmos?".
La académica de Comunicaciones UC Ingrid Bachmann sostiene también que una de las razones de la desinformación en este proceso es la falta de información oficial. "El censo ha sido mal comunicado. Si bien las preguntas están disponibles, faltó una campaña educativa para que no...
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