Por difícil trance pasa Brasil - 19 de Diciembre de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 655790109

Por difícil trance pasa Brasil

Las últimas medidas que anunció el Presidente buscan aumentar la productividad del país y derrotar el desempleo, que afecta a unos doce millones de trabajadores brasileños. Temer quiere legitimar su gestión con buenos números económicos, subir la aprobación del gobierno que es de apenas 10 por ciento, y así estar mejor preparado para enfrentar los pedidos de dimisión, que han ido creciendo a medida que aparecen filtraciones a la prensa sobre los supuestos vínculos personales del Presidente con los escándalos de corrupción.

Para Temer, la economía puede ser un salvavidas, en momentos en que los fiscales arremeten contra su entorno. Ya han renunciado seis ministros y un cercano asesor después de que la justicia los acusara de estar dentro de la red de corrupción creada en el gobierno de Lula (sindicado hace unos días por un fiscal como el "comandante máximo del esquema delictivo"). Por eso, Temer se parapeta en la economía, e insiste en que las medidas anunciadas, sumadas a la aprobación de la ley de tope al gasto, "mejorarán el ambiente macroeconómico" y aumentarán la "confianza de los inversionistas privados", al ver "la intención del Estado de poner orden en las finanzas".

Si estas políticas no dan un resultado visible con rapidez, y no se frena la recesión, poco podrá hacer el Presidente desde Planalto para evitar el descontento popular y las presiones para que adelante las elecciones, programadas para 2018. Según una encuesta de Data Folha, el 63 por ciento de los brasileños quiere que renuncie y convoque a nuevas elecciones. Desde que asumió, Temer ha dicho que no lo hará; en rigor no son necesarias por cuanto él ocupó en plenitud el cargo habiendo sido elegido en las urnas como compañero de fórmula de Dilma. Sin embargo, cada día surgen voces nuevas, incluso desde su coalición, para que dé un paso al costado.

Investigaciones de la justicia complican a Lula y a Temer

Los jueces y fiscales no descansan en Brasil para seguir la pista de políticos que supuestamente fueron parte del esquema delictivo llamado Lava Jato. La semana pasada hicieron una nueva denuncia contra Lula, quien ya está acusado de corrupción, lavado de dinero y obstrucción a la justicia. Se ha utilizado profusamente la herramienta de la delación compensada y son precisamente los testimonios de empresarios y ex ejecutivos vinculados a las grandes constructoras y al gigante estatal Petrobras los que han permitido dilucidar la forma en que supuestamente se efectuaban los...

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