El difícil cierre del campamento Juan Pablo II, el último que se mantiene en la comuna de Lo Barnechea - 16 de Junio de 2019 - El Mercurio - Noticias - VLEX 792267809

El difícil cierre del campamento Juan Pablo II, el último que se mantiene en la comuna de Lo Barnechea

Las últimas 170 familias que continúan viviendo en el campamento Juan Pablo II, de Lo Barnechea, están siendo trasladadas desde la ladera sur del río Mapocho para dar paso a la construcción de viviendas sociales en ese lugar.Sin embargo, al igual que en la primera etapa del proceso, surge el problema de quienes no irán al proyecto definitivo y se quedarán sin casa por no haber estado allí cuando se hizo el catastro de 2011 del Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Ese es el conteo oficial que se utilizó para buscar la solución habitacional a las familias."Hay harta gente que llegó los últimos años y dicen que si no les dan una solución van a quemar las casas nuevas", afirma Geraldine Sanguinetti (26), quien vivió 10 años en el asentamiento, hasta que la semana pasada fue trasladada a Peñalolén junto a su familia. Allí paga un arriendo con la ayuda de $200 mil mensuales que le entrega el municipio de Lo Barnechea mientras se construyen las viviendas definitivas.El alcalde de Lo Barnechea, Felipe Guevara, dice que "el tren ya había partido. Por eso habrá que trabajar caso a caso con esas familias que no tendrán vivienda y buscarles otras alternativas, pero no irán al proyecto definitivo".Juan Pablo II es el último campamento instalado antes de 2011 que queda en esa comuna y debería estar cerrado este año. El ministro de Vivienda, Cristián Monckeberg, destaca que en esta comuna se ha logrado real integración, ya que la mayoría de las familias seguirán viviendo en la comuna cuando se concrete el proyecto.Sin soluciónUna situación similar a la de Lo Barnechea ocurre en Peñalolén. "No tengo a dónde irme, probablemente me deba ir lejos de Santiago, porque no me dan ninguna solución y me vienen a desalojar la próxima semana", dice Luis Becerra (68), quien vive hace casi 30 años en la conocida como la Toma de Peñalolén.Como él, otras cuatro familias continúan viviendo al interior del terreno que es propiedad del Serviu Metropolitano, y donde avanza la construcción del parque homónimo de la comuna. Además, otra familia se instaló en la vereda, a un costado del paño, a modo de protesta luego de que fueran desalojados en mayo.Son los últimos pobladores del campamento, que tuvo alrededor de 2.300 familias. Según la alcaldesa Carolina Leitao, este llegó a ser el más grande del país. Asegura que las familias fueron saliendo de a poco con distintas soluciones, pero hubo varios pobladores que las rechazaron y otros no podían optar a subsidios...

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