Un día en la vida de Arley Méndez: Fuerza, sueños y dolor en el corazón - 19 de Febrero de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 703373537

Un día en la vida de Arley Méndez: Fuerza, sueños y dolor en el corazón

Cubano de nacimiento, chileno por elección, Méndez se convirtió en su noche consagratoria de Anaheim en el primer pesista nacional en subir a lo más alto de podio en la cita máxima de su disciplina. Y lo hizo ganándolo todo en los 85 kilos: arranque, envión y total olímpico. Al día siguiente le tocaría el turno a la coquimbana María Fernanda Valdés (oro en envión de los 90 kilos).

Y eso es un hecho que Méndez considera vital para quienes recién empiezan: "Ambos somos referentes para el deporte en general en el país, no solo en las pesas. Muchos me han dicho: 'Yo quiero ser como tú, quiero ser como la María Fernanda'. Y es admirable decirle a ese niño que acá salió un campeón mundial de un muchacho que no tenía zapatos, no tenía ropa, con pocos recursos para comer. Entonces, tú que tienes esos recursos, utilízalos para que seas grande...".

Los próximos pasos

¿Pero cómo se prepara un campeón del mundo?

"El Mercurio" acompañó al isleño durante un día normal. La cita es en el Centro de Entrenamiento Olímpico (CEO) de Ñuñoa. Allí entrena bajo la dirección del búlgaro Giorgi Panchev. Entremedio va a su casa a descansar y regalonear con su hijo Alexis, llamado así en honor a su hermano mayor, quien vive en Cuba, y su mujer, la ex judoca local Antonieta Galleguillos (bronce en el Mundial Junior de 2009).

Por la mañana entrena de 10:00 a 13:00, y por la tarde, desde las 16:30 hasta las 19:00. Menos los jueves y sábados, que lo hace solo en las mañanas. Dice que la dedicación, el amor hacia el deporte y el deseo de ser grande son lo que te conduce a la élite. "No hay otra receta", advierte.

Llega la hora del break para el almuerzo y hay que volver a casa. Su niño, de dos años, lo recibe con una sonrisa en el segundo piso del pequeño inmueble que arrienda en la villa Jaime Eyzaguirre, de Macul, a pocas cuadras del CEO.

"Recibo 400 mil pesos mensuales por una beca del COCh, que me permite pagar mi arriendo con la mitad y con la otra parte alimentarme. Mientras sale el Proddar, que ya está en trámite, es lo que me ayuda. Y hace poco me apoyan dos empresas privadas".

-¿Cuáles son sus próximos desafíos?

"Estamos volviendo con más fuerza que nunca. Lo primero será alistarme para el Nacional, que dará boletos al Panamericano de República Dominicana; luego, los Odesur y en noviembre, el Mundial de Turkmenistán".

-¿Cómo será el nivel del Mundial este año?

"Muchos ya vieron mi potencial y van a querer arrebatarme el título. Además, el año pasado en Estados...

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