El día que Dylan volvió a la carretera con una banda de gitanos
Las luces se apagaban y desde alguna parte sonaba una armónica. Luego cantaba un dúo. Las voces sonaban conocidas, quizás clásicas a esas alturas. Entonces se iluminaba el escenario y arriba, con las caras pintadas de blanco, vestidos prácticamente iguales, estaban Joan Báez y Bob Dylan. El público explotaba en aplausos. La reina y el rey del folk de los 60 estaban de vuelta en el escenario, otra vez cantando "Blowin' in the wind". Corría el otoño de 1975, el show era en alguna ciudad perdida del norte de Estados Unidos, y no solo era el regreso de la pareja tras una década de distanciamiento público, sino que era la vuelta de Dylan a la carretera.Volvía acompañado y no solo por Báez. Arriba de una casa rodante que él mismo manejaba, Dylan lideraba una banda en la que sobraban guitarristas, brillaba una violinista recogida en la calle, incluía astrólogos y yerbateros, tenía al poeta Allen Ginsberg como asesor espiritual y, a veces, contaría con Joni Mitchel, Neil Young, Marlon Brando o Patti Smith en escena. Iban de pueblo en pueblo, cantando en teatros y recintos pequeños, casi nadie sabía exactamente el próximo destino. Parecía una banda de gitanos o un circo, pero era la Rolling Thunder Venue, la gira con que Dylan terminó con la reclusión en la que estaba por años, agobiado de la atención de los 60.Dividida en dos, la segunda parte de la Rolling Thunder Venue, en 1976, tuvo todos los ingredientes de un tour tradicional -enormes escenarios, mucha publicidad, a un Dylan insoportable- y, cuentan quienes la vivieron, perdió el espíritu carnavalesco y artesanal de los primeros shows en 1975 que estuvieron cargados de energía: además de una gira, Dylan hizo del evento el escenario para el rodaje de una película, "Renaldo and Clara", y la presentación del disco "Desire", donde están hitos como la canción "Hurricane". En esos treinta primeros conciertos surgió la leyenda. Y allá vuelve el director Martin Scorsese, que este miércoles 12 de junio estrenará mundialmente en Netflix el documental "Rolling Thunder Revue: A Bob Dylan Story".Scorsese a bordoSe trata de una nueva alianza de gigantes. En 2005 el director de "Taxi driver" estrenó "No direction home", un elogiado documental que narra los primeros años de Dylan, desde su irrupción hasta convertirse en un ícono de la contracultura. En ese entonces, Scorsese se hizo cargo de un enorme material de archivo que habían reunido cercanos al músico y, además de entregar un retrato del esquivo Dylan y de esa época agitada, contribuyó a un nuevo renacer del hoy Premio Nobel de Literatura en el arranque del...
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