El día después de las grandes epidemias - 14 de Marzo de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 862259965

El día después de las grandes epidemias

En 1377, en la antigua Ragusa -la actual ciudad croata de Dubrovnik- surge la innovadora propuesta de imponer un período de treinta días de aislamiento para todos los viajeros que llegasen a la ciudad. Azotaba la peste negra y la propuesta se extendió pronto a Venecia y Padua, donde además se extendió a cuarenta días. Así lo relata José Enrique Ruiz-Domènec en su libro "El día después de las grandes epidemias".Ruiz-Domènec (Granada, 1948), definido por el diario "El País" como "uno de los más prestigiosos medievalistas españoles", relata en este ensayo breve -pero contundente y ameno- no solo las grandes plagas, sino también los enfoques que se adoptaron para superarlas, los que fueron cambiando y mejorando la fisonomía de estas sociedades. Simpático, erudito y buen conversador, el director del Instituto de Estudios Medievales de la Universidad Autónoma de Barcelona fue discípulo -y amigo- de los maestros franceses de la "Escuela de los Anales", que profundizaron en la vida cotidiana de épocas pasadas. Entre sus libros figuran "Historia del matrimonio en Europa" (Aguilar), su biografía "El Gran Capitán" (Península) y su celebrada obra "Europa, un relato necesario" (RBA).-Su libro trata cinco epidemias. ¿Cómo las escogió? ¿Por qué no figura la peste de Atenas?"Mi libro se inicia citando las palabras de Tucídides sobre esa peste. Pero no fue una epidemia de alcance importante, aunque afectó mucho a Atenas y los equilibrios en esa zona. Preferí partir por la peste bubónica que se produce en la época de Justiniano y Teodora, por varios motivos. Es un tipo de epidemia que se acerca muchísimo al coronavirus: viene desde fuera de Constantinopla, es inesperada y genera un debate interno impulsado por el historiador de la época, Procopio de Cesarea, que expresó su preocupación por lo que veía como un mensaje de la naturaleza ".-Esa plaga llegó de África."Hay distintas hipótesis, pero al parecer no venía de Asia, sino que de las zonas del Alto Egipto, en contacto con los grandes lagos africanos. De ahí viajó por el Nilo hasta las zonas portuarias del Imperio Bizantino. Esta epidemia produce la desarticulación de un sistema más global y posibilita la emergencia de las periferias por sobre el centro, tanto en el caso del desarrollo del islam como en Europa Occidental. El Imperio Bizantino no cayó, pero quedó debilitado y no volvería a ser el mismo".El clima y las plagas-Es interesante cómo el libro constata una serie de fenómenos climáticos que...

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