Detalles de las horas en que Arturo Vidal enfrentó su partido más difícil
Cuando llegó el sargento segundo Osvaldo Pezoa junto a otros carabineros, conversaron con los conductores involucrados. El primero fue Felipe González Mejías, quien viajaba de sur a norte en un Chevrolet Sonic de 2012, cuando de forma "repentina fue colisionado por alcance por un vehículo rojo", dice el parte.
Ese auto era un Ferrari 458, color rojo corsa, que pertenecía a Vidal, quien junto a su esposa, María Teresa Matus, venían regresando a la capital desde el casino Monticello.
El bólido, se señala en el parte, no tenía patente, debido a que habría sido adquirido el lunes último. Su costo fue de $184 millones. Sin embargo, la factura con que se compró el auto se emitió el lunes 8 de junio.
Cuando los carabineros hablaron con el jugador, ocurrió el diálogo que se difundió en la tarde de ayer (ver recuadro) e incluso se dejó constancia de que hubo un empujón hacia el efectivo policial. En la audiencia de formalización, el fiscal de flagrancia de la zona occidente, Robinson Arriagada, relató que Vidal se "encontraba en evidente estado de ebriedad por los signos que mostraba en su cara y cuerpo".
Luego, los tres concurrieron al hospital San Luis de Buin para constatar lesiones y realizar el alcotest a los conductores. Mientras que González arrojó 0 gramos de alcohol por litro de sangre, a Vidal se le practicó dos veces: el primero, a las 22:56, fue de 1.21 gr/lt. 44 minutos después la medición bajó a 1.01 gr/lt. Su esposa, en tanto, fue chequeada y de ahí se trasladó a una clínica privada de la capital.
Después de esto, el fiscal de turno, Wladimir Chandía, determinó que el futbolista de la Juventus quedara detenido para que pasara a control de detención el miércoles.
En la 15ª Comisaría de Buin, dicen extraoficialmente, Vidal pasó la noche en la sala de imputados y luego en la oficina del oficial de guardia. Los hinchas se agolparon en el exterior para apoyarlo e incluso algunos, cuentan, se quedaron hasta las 4 de la mañana.
Ayer, fuera del Juzgado de Garantía de San Bernardo, la gente también llegó temprano para apoyar al ídolo de la selección. Pero no pudieron verlo, ya que Vidal entró por un acceso segundario y bajo un estricto operativo de seguridad.
La audiencia no comenzó a la hora programada debido al caos generado por la gran cantidad de medios nacionales y extranjeros presentes, como también por los hinchas, quienes intentaban ingresar a la pequeña sala donde se haría la audiencia.
En una sesión de 15 minutos, el fiscal Arriagada...
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