¿Cuándo se desvirtuó la política social? - 21 de Octubre de 2022 - El Mercurio - Noticias - VLEX 913052340

¿Cuándo se desvirtuó la política social?

Uno de los logros más importantes del proceso de crecimiento y desarrollo que caracterizó a Chile durante las últimas tres décadas fue la configuración de un sistema de protección social amplio. Desde el programa Chile Solidario (2002) hasta el Ingreso Ético Familiar (2011), pasando por la construcción del Seguro de Cesantía (2002), el Plan AUGE (2003) y la ampliación del Pilar Solidario del sistema de pensiones (2008), los esfuerzos fueron múltiples. El impacto de tal red, sumado al natural efecto del crecimiento económico sobre la creación de empleo y salarios reales, permitieron ofrecer un apoyo importante a toda la población.La configuración de un relato centrado en las necesidades de las familias fue un pilar estructural de la estabilidad que caracterizó a Chile durante ese período, resultado del esfuerzo de los principales actores políticos y de múltiples otros sectores. Para la Concertación, que encabezó la mayoría de esos gobiernos, los logros en materias sociales, particularmente en pobreza, validaron políticamente sus iniciativas, en una dinámica que -con los matices propios de la alternancia- se extendió bajo la primera administración del Presidente Sebastián Piñera.Pero en algún punto de la década pasada tal visión de país se extravió. No es posible descartar que la misma amplitud de la red de protección social haya sido un factor incidente. Enfrentada a un laberinto de programas -no todos, por cierto, igualmente valiosos o efectivos-, la clase política tomó distancia de la necesidad de continuar con el desarrollo de iniciativas técnicamente justificadas.La segunda administración de la expresidenta Michelle Bachelet ofrece varios ejemplos de aquello. Reformas de factura discutible -incluida la reforma tributaria de ese período- no solo afectaron el dinamismo de la economía, sino que también demostraron que políticas de mínima justificación técnica y cuestionable impacto social podían ser promovidas apelando a las redes sociales y grupos de presión. Lo ocurrido en materia educacional es el mejor ejemplo. La gratuidad en educación superior (2016) ha representado millonarios desembolsos para el Estado, que poco o nada parecen haber servido ni para calmar la violencia juvenil ni para mejorar la...

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