El destino de ''las travestis de Lavín'' - 28 de Enero de 2017 - El Mercurio - Noticias - VLEX 663068701

El destino de ''las travestis de Lavín''

Sandy Iturra baja la mirada y se lleva sus manos grandes a la cara. Sus dedos largos con las uñas pintadas afirman el mentón. Su voz es suave, pero lejana.

-Perdí la pista de todas... La vida de nosotras, las trans, es difícil.

Sandy Iturra tiene 42 años y vive en Quintay. En ese balneario tiene un pequeño local donde vende empanadas, al lado del restorán de su madre, y que ella abrió hace seis años.

-La idea era que esos cursos nos cambiarían la vida, que saldríamos de la calle, pero no fue así. Yo misma tuve que pasar por varias cosas. Dejé y volví al alcohol, partí un negocio y lo abandoné. Casi me mataron unos neonazis en la calle, estuve en coma durante una semana. Y ahora, después de todo, creo que estoy bien.

Tras ese ataque, que ocurrió la madrugada del 7 de junio de 2011 en Valparaíso, Sandy perdió la visión del ojo derecho.

-Yo me salvé. Eso no pasó con la Claudia, ella fue la primera del grupo a la que mataron. La Amanda murió después de una sobredosis. La Margot se ahorcó. Otras murieron de sida.

Las bautizaron como "las travestis de Lavín". Era un grupo de transexuales que ejercían el comercio sexual en San Camilo y otras calles de la capital, que en 2001 siguieron los cursos de reinserción laboral que el entonces alcalde de Santiago Joaquín Lavín les ofreció para empezar otra vida. El primero y el más conocido fue un taller de corte y confección que ejecutó con el apoyo del Instituto de Formación y Capacitación Popular, Infocap, creado por los jesuitas, también conocido como "la Universidad del Trabajador".

Todo comenzó luego de un conflicto entre los transexuales y el municipio santiaguino en marzo de 2001. Lavín, alertado por los vecinos de la calle San Camilo sobre el aumento de prostitución y tráfico de drogas, instaló una caseta de vigilancia y un retén móvil para que resguardaran el sector.

Los transexuales rechazaron la medida. Se organizaron y enviaron a un grupo de voceras que llegaron a la antesala de la oficina de Lavín a encararlo. Amenazaron con tomarse el edificio: reclamaban que la caseta alejaba a sus clientes y que ellas no tenían otra actividad de qué vivir. El alcalde trató de evitar el encuentro -envió a su asesor Patricio Cordero y a su jefe de prensa, Jorge Romo, para que intercedieran-, pero las manifestantes fueron más fuertes. Lavín, finalmente, las recibió en su oficina.

-Estaban muy decididas. Para mí fue complejo, no sabía tratarlas, si saludarlas con la mano o con un beso. Su aspecto era totalmente femenino. Hasta entonces, yo pensaba que el problema de seguridad solo lo vivían los vecinos; con esa conversación comprendí que ellas estaban desamparadas, eran discriminadas, sufrían todo tipo de violencia -recuerda Lavín, actual alcalde de Las Condes.

-Les pregunté por qué se dedicaban a la prostitución y Silvia Parada, la líder del grupo, me dijo: "¿Qué otra cosa vamos a hacer? A nosotras nadie nos contrata, porque nos piden el carné y lo que somos no tiene que ver con lo que aparece en el documento".

Otra de las visitantes -Lavín no recuerda su nombre- le preguntó: "¿Usted contrataría como secretaria a alguna de nosotras?".

-No supe qué contestarle... habría tenido que decirle que no. Ahí me di cuenta de que, efectivamente, no tenían muchas posibilidades.

La propuesta municipal fue capacitarlas en algún oficio. Luego de reunirse con varios centros de formación técnica, que rechazaron su idea, llegaron a un acuerdo con Infocap, que dirigía el sacerdote Felipe Berríos. Entretanto, el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR