'El desorden en la Nueva Mayoría ha llegado a niveles inaceptables'
El presente memorándum supone que la agenda inicial del Gobierno es pertinente y que continúa siendo válida la coalición política que ha sido su base. Es hecho desde la perspectiva del Gobierno y no de su oposición. Pero aun así el balance es desfavorable: las cosas no van bien. ¿Cómo pudo pasar esto? Hay causas que ajenas a la Presidencia, como la realidad internacional; pero este análisis no se refiere a ellas, sino a errores que son responsabilidad del Gobierno.
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- La desvalorización de la propia agenda. Es cierto que la agenda la constituían más bien enunciados que proyectos concretos. Pero aun así sus tres pilares son acertados: reforma tributaria, reforma educacional y reformas políticas. La primera equivocación del Gobierno ha sido desvalorizar esta propuesta con una cadena de errores. Uno fue agregar cada semana una nueva "reforma" a la agenda, asunto sobre el que no voy a insistir. Otro, la consigna de que todo debía quedar planteado en "los primeros 100 días", lo que no solo alentó la "fiebre reformadora" sino que condujo a la formulación de proyectos mal hechos, cuyos costos políticos se consideran inexistentes o están groseramente subvaluados. Un tercer error ha sido no considerar que la capacidad de gestión del Gobierno -como la de toda institución- tiene un límite. Un grupo económico puede manejar un banco, tal vez dos, pero si en un lapso de seis meses decide manejar tres, seguro que va a tener una crisis de gestión. Un gobierno, aunque cuente con los mejores equipos, puede diseñar, aprobar e implementar tres grandes reformas de esas que hacen historia, pero si trata de impulsar seis, o para qué decir diez, va a entrar en la ineficiencia y hasta en la parálisis.
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- La subestimación del "frenazo" económico mundial (...) El Gobierno no es responsable del frenazo, pero sí de no haber atendido la gravedad de sus señales (...) En este plano, más allá del factor externo, hay otra componente que aparece más grave: cada día se profundiza la brecha entre los gremios empresariales y las autoridades económicas. Si no se actúa con habilidad, muy luego podemos volver a tener el tipo de relación entre empresarios y gobierno de los primeros años de la transición, que se caracterizó por una extrema rudeza.
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- La subestimación del tema de la seguridad. Se puede argumentar que las fallas venían de antes, pero esa es una discusión académica. Injusto o no, el actual gobierno aparece ineficaz en el tema. Si a la derecha siempre la ha...
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