Deslucido inicio de la campaña - 24 de Septiembre de 2017 - El Mercurio - Noticias - VLEX 693608881

Deslucido inicio de la campaña

Aunque, según establece la ley, Chile se halla desde el miércoles en período de campaña electoral, permitiéndose ya la realización de algunas formas de propaganda, en los hechos el ciudadano común se encuentra lejos de percibirlo. El deslucido inicio puede en parte atribuirse a haber sido esta una semana especial, luego del feriado de Fiestas Patrias, pero es probable que hay razones más profundas, y todo ello introduce innecesarias dosis de incertidumbre al proceso.

La serie de experimentos de ingeniería electoral a los que el país ha sido sometido durante el último lustro, partiendo por el sistema de inscripción automática y voto voluntario, no solo han erosionado gravemente la participación en comicios, sino que también han restringido de modo severo las posibilidades de los candidatos de difundir sus propuestas, en un círculo vicioso que ahonda peligrosamente la distancia entre la ciudadanía y la política. En ese contexto, y con la loable intención de imponer transparencia y austeridad, se ha llegado a limitaciones extremas, al tiempo que se ha exacerbado la dependencia del financiamiento estatal. Los efectos han sido reclamados con particular fuerza por el senador Alejandro Guillier; sin embargo, los han sufrido todos los candidatos, y de modo especial quienes compiten en la contienda parlamentaria y en la de consejeros regionales. Los primeros viven la paradoja de enfrentar la ampliación del territorio de sus distritos producto de la reforma electoral y contar al mismo tiempo con menos recursos y opciones para darse a conocer. Mientras, la existencia y funciones de los cores continúan siendo ignoradas por vastos sectores, frustrando lo que alguna vez se pensó sería un audaz avance descentralizador. Incluso iniciativas que en teoría revitalizarían el padrón, como el sufragio en el exterior, muestran hoy un magro resultado.

La proliferación de candidaturas presidenciales, en tanto, dificulta las posibilidades de un debate razonado, al haberse impuesto un formato que coloca en artificiosa igualdad de condiciones a los representantes de asentadas corrientes ciudadanas y a quienes encarnan un mero aventurerismo político de mínima raigambre.

Todo ello contrasta con la importancia que reviste una elección en la que en buena medida se juega el modelo de desarrollo a seguir por el país y la gobernabilidad de los próximos años.

Mucho deberán, pues, mejorar las campañas para que, en las próximas semanas, los electores puedan tomar verdadera...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR