Descendientes de Luis Cousiño y del escritor Baldomero Lillo reimpulsan el Parque de Lota - 20 de Diciembre de 2015 - El Mercurio - Noticias - VLEX 589905270

Descendientes de Luis Cousiño y del escritor Baldomero Lillo reimpulsan el Parque de Lota

El tesoro -se dice- lo escondió ahí uno de los hijos de Luis Cousiño Squella e Isidora Goyenechea Gallo, quienes amasaron una inmensa fortuna con el carbón lotino a fines del siglo XIX.

La leyenda asegura que el tesoro sigue ahí, y que algún día la familia volverá a buscarlo.

De este relato, al menos una parte podría corresponder a la realidad. Esto, luego de que uno de los descendientes de Luis Cousiño, Jorge Squella, se reuniera con la Corporación Baldomero Lillo, que administra el Parque Isidora Cousiño y otros atractivos del circuito Lota Sorprendente, para colaborar en el desarrollo del lugar.

Se trata de la primera vez que un descendiente de la familia Cousiño vuelve a las minas de Lota, luego que estas fueran adquiridas por la Corfo, a principios de la década de 1970, cuando se creó la Empresa Nacional del Carbón (Enacar).

La contraparte de Squella también tiene abolengo lotino: Lorena Lillo, presidenta de la corporación y bisnieta del autor de "Subterra", Baldomero Lillo.

"Tiene algo de especial. ¿Cómo explicarlo? Son dos familias de la época en que se vivió el auge del carbón y que 150 años después se vuelven a encontrar para armar una historia de eso. Eso tiene algo de místico", dice Jorge Squella, quien se ha dedicado a estudiar y recuperar el patrimonio de su familia.

"Coincidir en algunos aspectos de lo que nos debe importar sobre los hechos históricos narrados, tanto en los cuentos de Baldomero como en la realidad de los Cousiño, ha sido tremendamente constructivo", acota Lorena, quien ahora tiene su oficina en la antigua casona destinada a los médicos de la familia Cousiño. El inmueble aloja también al Museo Histórico de Lota.

Uno de los aportes de Squella al parque apunta a las "Isidoras", como se denominan las guías turísticas del recinto, que van ataviadas a la usanza de la época. "La idea es hacer trajes que sean una copia fiel de los diseños de doña Isidora, que sea algo que ella haya usado mientras paseaba por el mismo parque", explica Squella, añadiendo que "queremos que las Isidoras puedan decir 'este traje es copia fiel de uno que se usó en el siglo XIX, que no sea un disfraz'".

Hoy, las guías usan vestidos confeccionados para la película "Subterra", estrenada en 2003, pero...

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