Los desafíos de Fernando Pérez Oyarzún, nuevo director del Museo de Bellas Artes - 10 de Febrero de 2019 - El Mercurio - Noticias - VLEX 763706077

Los desafíos de Fernando Pérez Oyarzún, nuevo director del Museo de Bellas Artes

La escena es antigua, pero vale la pena recordarla porque fácilmente podría repetirse hoy. Cuando Milan Ivelic (1935) dejó la dirección del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) y asumió Roberto Farriol (1956), un artista y profesor de largo trayecto comentó sobre el director entrante: "No sé si felicitarlo, o si darle mi pésame". Se refería a la titánica tarea de conducir una institución, que a pesar de ser centenaria y sumamente relevante, llevaba décadas sobreviviendo a una crisis crónica. Pasaron siete años y el museo sigue, salvo mejoras particulares, sumergido en el mismo panorama.Funciona con un presupuesto exiguo -unos $1.200 millones para 2019-, mirando de reojo y con resignación como otros espacios culturales -que no resguardan colecciones patrimoniales ni desarrollan investigación- reciben del Estado casi el doble de recursos, como ocurre con el Centro Cultural La Moneda (cuenta con unos $2.000 millones anuales). Pero el MNBA también ha operado, últimamente, con equipos de trabajo debilitados y divididos, y con la expectativa de que se materialice el proyecto de ampliación de su sede -de 6.000 m {+2} -, que corresponde a la mitad del Palacio de Bellas Artes (el resto es del Museo de Arte Contemporáneo, propiedad de la Universidad de Chile).Ese es, en un paneo, el museo al que arribará en marzo el arquitecto Fernando Pérez Oyarzún (1950). El exdirector de la Escuela de Arquitectura de la U. Católica (1987-1990), y exdecano de la Facultad de Arquitectura y Bellas Artes de la misma universidad (1990-2000), quedó a cargo tras ganar un concurso público al que postularon otras 57 personas. Él destacó, en palabras de la ministra de Cultura, Consuelo Valdés, por "su extensa trayectoria como académico, investigador y gestor en el campo del patrimonio, y por su capacidad de liderazgo". Y ya se sabe que tendrá la misión, por instrucción ministerial, de modernizar el museo, a través de la concreción de su propio Plan Estratégico.Sin embargo, a partir de la historia de la institución y de la mirada de diversos agentes del mundo del arte, es viable esbozar una lista de desafíos y problemas que urge atacar, y que se asemejan a los de autoridades pasadas.Aumentar el presupuestoResolver el déficit de fondos -coinciden varios- es crucial. Y como no ha existido una determinación estatal -que cambie la dotación presupuestaria del museo-, los directores se han visto obligados a buscar mayores recursos en el sector privado. Solo así es posible tener...

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