Los desafíos agrícolas de la nueva Región de Ñuble
El fundo tiene alrededor de 700 hectáreas y los cultivos anuales comparten espacio con praderas para la engorda de unos dos mil novillos, un huerto de arándanos y una reciente plantación de avellanos europeos que se divisa a lo lejos, hacia la cordillera, desde donde resaltan pequeños árboles verde oscuro. No se ven malezas ni cercos entre las distintas especies y casi no hay espacios sin cultivar.
"Yo creo que la agricultura tradicional tiene que convivir con las nuevas especies y rubros. En esta región no podemos fijarnos en un solo cultivo o dos, sino que tenemos que diversificarnos más para distribuir el riesgo", comenta Carlos Smith, dueño del fundo San Vicente, refiriéndose a que es una de las apuestas que deben hacer los productores de la zona, mientras revisa cómo avanza la fertilización de una producción de semillas de girasol.
La diversificación productiva que ha desarrollado en su predio todavía es difícil de encontrar en la Provincia de Ñuble, que en septiembre de este año pasará a ser la XVI Región de Ñuble, pero sirve como ejemplo de lo que los distintos productores y autoridades proyectan para el futuro de esa zona, ya que la agricultura será la principal actividad económica de la nueva región.
Si bien la mezcla que ha realizado Carlos Smith aún no es algo masivo y los cultivos tradicionales, como el trigo, remolacha y achicoria, siguen siendo los principales en superficie en Ñuble, junto con los viñedos -principalmente en el secano interior-, el traspaso hacia una agricultura más diversificada comienza a notarse con la incorporación de frutales, que en 2016 ya superaron las diez mil hectáreas solo en la actual Provincia de Ñuble y representan más de dos tercios de la fruticultura de la actual Región del Biobío, impulsados por los berries, cerezos y nogales (ver infografía).
Con la idea de aprovechar el potencial que existe en lo que será la nueva región, algunos de los desafíos pendientes para impulsar la transformación agrícola de Ñuble están en mejorar la infraestructura vial y el acceso a comunicaciones, concretar más inversiones en materia hídrica y de riego, y potenciar la capacitación e investigación local.
"Ñuble es netamente agrícola y tenemos que entrar más fuerte en ese tema. Y, si queremos ser una potencia alimentaria, tenemos que mejorar los puntos pendientes. Para eso, como agricultores hemos solicitado que en el nuevo gobierno local llegue gente que conozca la zona, que no responda a favores políticos y tengan conocimientos técnicos", plantea el presidente de la Asociación de Agricultores de Ñuble, Álvaro Gatica.
DIVERSIFICACIÓN Y NUEVOS RUBROS
El año pasado, cuando presentó frente a un grupo de expertos españoles el sistema de manejo de castaños en alta densidad que se realiza en Chile, el productor y viverista Pedro Halcartegaray recuerda que le dijeron que estaba loco. En Europa la especie crece en forma silvestre y los huertos modernos que se han plantado tienen árboles grandes y frondosos, muy distintos a las 70 hectáreas que tiene plantadas en la precordillera de Ñuble, que por el tamaño se parecen más a un avellano europeo o un manzano.
"El manejo que le hemos dado no existe en ninguna otra parte del mundo", comenta Halcartegaray, quien ha sido pionero en las plantaciones de castaños en Chile, ya que son variedades distintas a las que producen las castañas silvestres locales, con...
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