Los desafíos portuarios en América Latina
Todo un desafío para los puertos, que se acrecienta aún más ante la inminente ampliación del Canal de Panamá.
Cuando se concrete la expansión de la centenaria vía, en 2015, se posibilitará el ingreso de naves habilitadas para transportar hasta 12.000 TEU (unidades equivalentes a un contenedor de 20 pies), duplicando así la capacidad de la ruta y permitiendo que el 98% de la flota mundial de barcos de contendores tenga acceso a los terminales latinoamericanos y caribeños.
Se estima que la nueva esclusa también sea aprovechada por barcos que saquen productos del centro de Estados Unidos.
"Los puertos tienen que estar en constante desarrollo para satisfacer las demandas de espacio que hacen los nuevos buques de mayor tamaño. En ese aspecto, la gran mayoría de los puertos latinoamericanos están retrasados", dijo a "El Mercurio" Ricardo Sánchez, funcionario a cargo de la División de Recursos Naturales e Infraestructura de la Comisión Económica para América Latina (Cepal).
Esto significa que los terminales deberán a toda costa expandirse o adaptarse para recibir las naves Post Panamax.
Bajo reforma
Uno de los puertos que están haciendo frente a los desafíos venideros es el de Santos, Brasil -segundo en el ranking de la Cepal-, que en marzo comenzó a implementar un plan de ampliación para duplicar su actual volumen de carga en los próximos diez años. Se calcula que la inversión total podría superar los 3 mil millones de dólares.
El puerto colombiano de Cartagena (ver infografía) también ha preparado ampliaciones, sobre todo para aprovechar las oportunidades abiertas por el reciente acuerdo de libre comercio con Estados Unidos.
La Sociedad Portuaria Regional de Cartagena anunció que en los próximos años efectuará inversiones que le permitan llegar a manejar 2,5 millones de TEU anuales. Medidas similares han sido adoptadas por los puertos de Callao (Perú), Manzanillo (Panamá) y Lázaro Cárdenas (México).
Sin embargo, Sánchez cree que es urgente apurarse.
"Si el canal abriera pronto, lo más probable es que los pocos puertos que están más capacitados para tener a los grandes buques los atraigan. Esto sería un gran golpe, sobre todo para la población de los países cuyos puertos no pudieron adaptarse a tiempo, pues todos los costos extras de transporte serían traspasados a los consumidores", aseguró.
Aunque en el caso de Chile la Cepal reconoce el "éxito de los proyectos y gestión comercial" de los terminales, los expertos coinciden en que San Antonio y...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba