Derrotado en las urnas, Rafael Correa enfrenta a la justicia por un caso de corrupción
La del domingo marca la primera derrota de Correa en las urnas. Con el 99,3% de los votos escrutados, al cierre de esta edición el "sí" se impuso en las siete preguntas que formuló el gobierno del Presidente Lenín Moreno.
En la consulta sobre la reelección indefinida -una posibilidad establecida durante el gobierno de Correa- el 64,3% de los ecuatorianos optó a favor de que se terminara, frente al 35,6% que votó en contra de su derogación.
Pero el resultado que podría, potencialmente, ser más perjudicial para Correa es el de la primera pregunta, que proponía la inhabilitación para cargos públicos a toda persona condenada por corrupción y donde el 73,9% de los votantes se manifestó a favor de esa opción.
Actualmente, la Justicia ecuatoriana investiga al ex Presidente en el marco de un caso de un presunto perjuicio al Estado por US$ 2.200 millones en la venta anticipada de petróleo a China y Tailandia, mecanismo que aplicó el gobierno de Correa para recibir recursos a cambio de la posterior entrega de crudo.
El ex Mandatario no enfrenta cargos por ahora, y ayer fue a entregar su versión de los hechos a la Fiscalía de Guayaquil. Al llegar al edificio, no hizo declaraciones, saludó a sus simpatizantes e ignoró a las decenas de personas que se manifestaban en su contra.
Correa asegura que no tuvo nada que ver con el caso y alega que es víctima de una persecución política impulsada por sus adversarios, incluido Moreno, su antiguo aliado, quienes pretenden involucrarlo en presuntos actos de corrupción.
En una rueda de prensa tras prestar testimonio, indicó que en 2010 aprobó una operación que consideró beneficiosa para el país (por unos mil millones de dólares) y aseguró desconocer detalles como el costo de fletes, tarea de la que se encargaba su equipo técnico, del que dijo que no tenía razones para desconfiar. Bajo su mandato se suscribieron al menos once contratos de ese tipo con el gigante asiático y dos con Tailandia.
"Hoy me encuentro en Fiscalía porque en el mundo al revés, los honestos somos los que venimos a declarar", manifestó con sorna en su comparecencia.
La indagatoria, sumada a su derrota en la consulta popular, dejó a Correa debilitado políticamente, algo que habría parecido imposible hace algunos meses. Impensable también era que el golpe de gracia provendría de la mano del que fuera su Vicepresidente (2007-2013) y ahora enemigo político: el actual Mandatario, promotor de la consulta que enterró buena parte del legado correísta.
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