Derecho deportivo
| Autor | Javier Gasman |
| Páginas | 74-75 |
Derecho
deportivo
FIFA: Hacia un nuevo modelo de
administración de justicia.
Javier Gasman
Dentro del contexto de un mundo altamente
globalizado, existen pocos ámbitos en los cuales
el libre flujo de mano de obra y de capital sea
tan indispensable como lo es en el fútbol
profesional.
En efecto, la imperiosa necesidad de captar
talentos escasos ha conllevado a que, sólo
durante la última década, se concretaran un total
de 133.225 traspasos internacionales de
jugadores, los cuales generaron más de 48.5
billones de dólares sólo en ganancias para los
dueños de los derechos federativos y
económicos de dichos deportistas (FIFA
International Transfer Report, 2021).
Precisamente para resolver las controversias
derivadas de aquellas operaciones y de los
vínculos laborales que cuentan con un
componente internacional, el Consejo de la FIFA
ha promulgado una de sus reformas estatutarias
más relevantes de los últimos tiempos, en virtud
de la cual se ha instituido el Tribunal del Fútbol,
un órgano de naturaleza arbitral compuesto por
tres cuerpos decisorios: la Cámara de Resolución
de Disputas (CRD), la Cámara del Estatuto del
Jugador (CEJ) y la Cámara de Agentes (CA).
Si bien es cierto que las dos primeras cámaras
tienen una trayectoria histórica autónoma que
precede a esta reforma, su sujeción conjunta a
una nueva estructura orgánica –y la
incorporación de la CA a este mismo sistema-
permitirá agilizar la tramitación de causas y
uniformar criterios jurisprudenciales,
imprimiendo así una mayor seguridad jurídica al
sistema de resolución de conflictos futbolísticos.
Asimismo, la instauración del Tribunal del Fútbol
–que ha entrado en funciones el pasado día 1 de
octubre- permitirá extender la esfera de
competencia de la FIFA para juzgar los conflictos
emergidos de las transacciones y contratos
internacionales, sometiendo bajo su alero a gran
parte de los grupos de interés que detentan una
posición relevante en este tipo de negocios.
jgasman@gasmanycia.cl
En la práctica, esta circunstancia debiese tender a
facilitar la armonización de los intereses
comerciales y deportivos de los clubes, los
derechos laborales de los deportistas y
adiestradores, y las actividades realizadas por las
agencias de representación de jugadores.
En suma, y más allá de otras modificaciones
relevantes que entraña este proceso de
enmienda –el cual aspira también a satisfacer
otros objetivos, como flexibilizar el procedimiento
arbitral y facilitar el acceso a la justicia por parte
de personas naturales-, creemos que las
transformaciones impulsadas desde el órgano
rector del fútbol mundial contribuirán a consolidar
y proyectar al Tribunal del Fútbol como uno de
los órganos arbitrales más grandes del orbe,
permitiéndole de este modo resolver más de
4.200 casos y responder a más de 6.000
solicitudes de interpretación normativa al año.
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