El derecho administrativo y la constitución
| Autor | José Araujo-Juárez |
| Cargo del Autor | Profesor de Postgrado de Derecho Administrativo de la Universidad Católica Andrés Bello |
| Páginas | 35-58 |
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PRÓLOGO
CAPÍTULO I
EL DERECHO ADMINISTRATIVO
Y LA CONSTITUCIÓN
I. INTRODUCCIÓN
§1. Advertencia. — La actualización del ensayo1 que publicáramos en su opor-
tunidad, mantiene aún la doble finalida d que podría calificarse como de instrumen-
tal, por una pa rte, y metodológica, por la otra. Lo primero, porque se centra sobre
todo en elementos que podrán utilizarse como i nstrumentos de análisis de un buen
número de materias de articulación entre el Derecho administrativo y la Constitu-
ción y el Derecho constitucional. Y lo segundo, porque el análisis que se ofrece
tiene, también, un carácter metodológico, ya que se pretende reforzar el estudio del
Derecho adminis trativo constitucional al puesto de sector de refe rencia del que
extraer el material para la reconstrucción sistemática del Derecho administrativo
contemporáneo –tanto de la Parte General como de la Parte Especial– que se en-
cuentra dema siado vinculado a la Constitución, y en cuyo marco se ha de llevar a
cabo la impostergable revisión, innovación y revalorización científica integral de
esta rama del Derecho público. Es ah í donde se ha de producir y g estar la revisión
de los dogmas tradicionales y la construcción de nuevas categorías jurídicas más
eficaces, y donde podrá darse respuesta a los graves retos que el panorama actual
suscita.
Y es que la caracterización clásica del Derecho administrativo y de sus catego-
rías jurídicas deberá ir adecuándose para construir un nuevo concepto con otras
nuevas característica s. Es tá e mergiendo un nuevo Derecho administrativo desde
paradigmas y postulados diferentes a los clásicos que hemos conocido. Pero, al fin
y al cabo, Derecho administrativo, convertido hoy por hoy en una de las g randes
áreas del saber jurídico. Sin embargo, los objetivos mencionados hacen imprescin-
dible situar la exposición en el adecuado grado de abstracción, ya que la pretensión
sistemática así lo exige y sin querer, por supuesto, profun dizar en la exposición y
discusión de la s muchas cuestiones que irán surgiendo –ello sería más propio de un
Manual de Derecho administrativo o de Derecho constitucional que de uno como el
aquí realizado–.
§2. Planteamiento de la cuestión. — El punto de partida del estudio sobre la
teoría del Derecho admin istrativo constitucional ha de ser necesariamente la Cons-
1ARAUJO-JUÁREZ, J., Introducción al Der echo Administr ativo Consti tucional, Serie C uader-
nos, Ediciones Paredes, Caracas, 2009.
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JOSÉ ARAUJO-JUÁREZ
titución. En efecto, un hecho importantísimo en el Ordenamiento jurídico de Vene-
zuela lo constituye la aprobació n de la Cons titución del año 19992, fruto de un
arduo proceso constituyente que influye en las nuevas y específicas cuestiones que
el Derecho administrativo de nuestro tiempo debe resolver ante la emergencia de
nueva formas de la Administración Pública y de la gestión pública del siglo XXI.
Es sabido que todo Derecho aspira a la eficacia, a su efectividad. De ahí que las
categorías e instituciones jurídicas no pueden ser estudiadas meramente como algo
abstracto, supraordenado y objetivo, esto es, al margen de su eficacia; por el contra-
rio, hay que recordarlo, las instituciones jurídicas y dentro de ella s, la Constitución,
deben ser estudiadas en su operativi dad, con un i nflujo efectivo y creciente (E.
GARCÍA DE ENTERRÍA)3, es decir, como el vehículo que permite el desarrollo de la vida
social y política.
Ahora bien, la Constitución, en tanto es la pri mera de las «normas de produc-
ción», la norma normarum, se manifiesta como el resultado de la autodeterminación
de la Sociedad, incorporando un condensado de principios, valores y fines esencia-
les, que si no se cumplen podrán llamarse tales, pero lo serán solo en un sentido
nominalista o semántico, con lo cual se evidencia como señalara el constitucionalista
alemán K. LOEWENSTEIN4, que una visión eminentemente formalista es insuficiente
para identificar el concepto actual de Constitución.
En tal sentido, es bien cierto que la Constitución se erige sobre la afirmación
de su carácter plenam ente normativo, y como tal una institució n j urídica, pero
también su anális is exige que habrá de desarrolla rse en s u i nstrumentación, es
decir, a la luz de su proyección social, pues tal como señala J. GONZÁLEZ PÉREZ5 el
Derecho « ha de ser real. Un Derecho que no es real . No es derecho, es utopía», y,
por consiguiente, como muy bien advierte R. B IELSA6: «[…] el derecho expresado en
declaraciones y preceptos constitucionales equivaldría a un medicamento q ue, no
obstante su virtud, no se suministraría al que lo necesita para defender su salud».
§3. Crisis d e crecimiento del Derecho administrativo.— Lo anteriormente ex-
puesto conecta naturalmente con la denominada «crisis de crecimiento» ( P. WEIL)7
que experimenta el Derecho administrativo de nuestro tiempo.
En efecto, hoy día es fácil constatar que dentro del ámbito del Derecho admi-
nistrativo se suman y convergen nuevos fen ómenos de singular impacto, por ejem-
plo, nuevas estructuras administrativas independientes, nuevos sectores pa ra regu-
lar, la corresponsabilidad entre el sector público y el privado, o en fin, la misma
globalización. Todo ello justifica que, con las miras puestas siempre en la Constitu-
2La Constitución de 1999 fue aprobada mediante Referendo de fecha 15 de diciembre de
1999 y publi cada en G.O. N° 3 6.600, y después publicada con correcciones en G.O. N°
5.453 Extr., de fecha 24 de marzo de 200 0.
3GARCÍA DE ENTERRÍA, E. y FERNÁNDEZ, T. R., Curso de Derecho Administrativo, T. 1,
12a. ed., Thomson-Civitas, Madrid, 2004, p. 113.
4LOEWENSTEIN, K., Teoría de la Constitución, trad ucción al español, Ed. Ariel, Barcelona ,
1964, p. 2 17 y ss.
5GONZÁ LEZ PÉREZ, J. , « El método en el dere cho admin istrati vo», en RAP, N° 22,
1957 , p . 38.
6BIELSA, R., Derecho administrativo , T. 1, L a Ley, Buenos Ai res, 1964, p. 40.
7WEIL, P., ET POUYAUD, D., Le Droi t Admi nistratif, 24ème. ed., Que saisj e?, PUF, París,
2010, p. 17.
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