¿Por qué los demócratas siguen ayudando a Trump? - 7 de Abril de 2023 - El Mercurio - Noticias - VLEX 928032002

¿Por qué los demócratas siguen ayudando a Trump?

"Saco lo peor de mis enemigos", le dijo una vez Roy Cohn, un abogado que era un feroz crítico de comunistas -y gays-, a William Safire, un columnista conservador, "y así es como consigo que se derroten a sí mismos". Donald Trump, durante años cliente y ferviente alumno de Cohn, ha superado a su mentor: Trump saca lo peor de todos: enemigos, aliados y espectadores por igual.¿De qué otra manera explicar el éxtasis de la especulación y el vampirismo de los medios de comunicación a medida que se acercaba la lectura de cargos de Trump el 4 de abril, el uso histórico y sin precedentes de las palabras "histórico" y "sin precedentes", el rastreador en línea que CNN creó para que los espectadores impacientes pudieran seguirlo cuando el avión de Trump lo llevó de Florida a Nueva York?¿Y de qué otra manera explicar la acusación en sí? Los demócratas y sus comentaristas simpatizantes habían estado prediciendo que cuando los cargos fueran revelados, serían mucho más oscuros que las conocidas acusaciones de que Trump orquestó un plan en 2016 para pagar un dinero en secreto para silenciar revelaciones vergonzosas y mejorar sus posibilidades de llegar a la presidencia. Dijeron que la acusación mostraría que Alvin Bragg, el fiscal de distrito de Manhattan, no se estaba confiando en una táctica inusual para convertir lo que son delitos menores según la ley estatal (falsificación de registros comerciales) en delitos graves, vinculándolos con violaciones de la ley de financiación de campañas. Predijeron que Bragg no contaría en gran medida con el testimonio del exabogado de Trump, Michael Cohen, cuya integridad podría no impresionar a un jurado, ya que ya se declaró culpable del plan y de mentirle al Congreso.Sin embargo, al final la sorpresa fue que la acusación no contenía ninguna. Por supuesto, como dicen los defensores de Bragg, ningún estadounidense debería estar por encima de la ley. Ningún principio de buen gobierno podría inmunizar a los expresidentes de ser procesados por cometer delitos. También hay justicia en el hecho de que Trump, que tantas veces ha pedido que se encarcele a sus oponentes, se encuentre en el banquillo de los acusados. Pero al optar por acusar a este expresidente de estos delitos, Bragg ha hecho menos por reivindicar el Estado de Derecho que por ponerlo en peligro. Ha allanado el camino de Trump hacia la nominación republicana y, por tanto, hacia la Casa Blanca.No hace mucho, Trump parecía estar decayendo como fuerza política...

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