Democracia fallida - 23 de Junio de 2015 - El Mercurio - Noticias - VLEX 575482898

Democracia fallida

Director ejecutivo Fundación para el ProgresoLa democracia, sostuvo Joseph Schumpeter, es un medio y no un fin en sí mismo, por lo tanto, debe juzgarse por los resultados que produce. Karl Popper diría que la democracia era un sistema de gobierno que permitía reemplazar unos gobernantes por otros sin derramamiento de sangre. Y ese resultado, sin duda, es suficiente para defenderla. Lamentablemente, cuando los gobiernos fracasan en asegurar las condiciones mínimas que la población espera en términos de seguridad y prosperidad es la democracia la que comienza a perder credibilidad como sistema.

América Latina ha sido históricamente cuna de todo tipo de proyectos populistas y autoritarios producto de lo anterior. Venezuela, Ecuador, Argentina, Bolivia y Nicaragua son los casos actuales más dramáticos. En ninguno de esos países existe realmente democracia. A ellos se está sumando Chile, que ha logrado destruir en un año de gobierno socialista más de lo que logró construir en una década de gobiernos moderados. Los socialistas del siglo XXI chilenos, que con su obsesión de refundarlo todo llevaron al país a la que se perfila como su peor crisis económica en los últimos 25 años, no piensan dar marcha atrás en su proyecto populista.

Encabezando ese proyecto se encuentra la impopular Presidenta Bachelet asistida por hordas de intelectuales socialistas. Estos últimos, como enseñó Revel, él mismo un ex comunista, sobre todas las cosas desprecian la realidad. De ahí que por darle en el gusto a su embriaguez teórica están dispuestos a arruinarle la vida a millones de personas con bananerismos como asambleas constituyentes y promesas infantiles de "derechos sociales universales", como si el Estado creara la riqueza ex nihilo y el paraíso sobre la tierra dependiera de lo que dice una Constitución.

Se les advirtió a esos ingenieros sociales que la reforma tributaria sería un desastre para el país y que ni siquiera iba a recaudar lo que se propusieron, porque, como sabe cualquier persona que haya leído un texto introductorio a la economía, las alzas sustanciales de impuestos destruyen los incentivos a la inversión, más aún cuando son realizadas en medio de cantos refundacionales y revolucionarios que pulverizan las expectativas de emprendedores y de los creadores de empleo. Pero el bienestar de la población no es lo que le importa a los socialistas. De lo contrario no se explica que hayan insistido en una reforma laboral cuyo propósito parece ser...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR