Democracia sin apellidos - 13 de Septiembre de 2013 - El Mercurio - Noticias - VLEX 459909522

Democracia sin apellidos

Despreciada antes de 1973 por amplios sectores de la izquierda como "formal" o "burguesa", la democracia, esa forma de gobierno que entrega el poder a cualquiera que obtenga para sí la mayoría, fue recuperada en 1990, aunque con graves limitaciones y desconocimiento de las reglas que la definen. A esa democracia recobrada se la llamó "protegida", y el propio Pinochet la calificó también de "autoritaria", el mismo adjetivo que empleó Chávez para aludir a su régimen bolivariano. Todos los déspotas del siglo XX, conscientes del prestigio de la forma de gobierno que pisotearon, utilizaron la palabra "democracia" para aludir a los regímenes que encabezaron. Franco habló de "democracia orgánica", Hitler de "democracia real", Stalin de "democracia popular", y Pinochet de "democracia protegida". Por lo mismo, hay que huir a perderse cada vez que a "democracia" se le pone un adjetivo. Esos adjetivos vacían de contenido al sustantivo que acompañan y son un claro indicio de que lo que de esa manera se designa tiene poco o nada de democracia.

Hoy se utilizan otros adjetivos -"representativa" y "participativa"- que no hacen fuego con "democracia", aunque son redundantes. La democracia es siempre participativa, puesto que es propio de ella convocar periódicamente a elecciones, mientras que las democracias de nuestro tiempo, en las que representantes de los ciudadanos adoptan las decisiones de gobierno, son también representativas. Así las cosas, la democracia participativa y la democracia representativa no son distintas de la democracia, ni se trata tampoco de eufemismos que la desmientan. Por tanto, cuando se reclama hoy por una democracia participativa y representativa, lo que se pide no es algo diferente a la democracia. Lo que se pide es que la que tenemos sea más participativa y más representativa. Lo raro, sin embargo, es que demandando una democracia más participativa, la mayoría del país haya aplaudido la insensatez del voto voluntario, y que, aspirando todos a una más representativa, sigamos prisioneros de un sistema electoral que debilita la representatividad de quienes llegan a...

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