Las declaraciones que dan cuenta de cómo operaba el desvío de gastos reservados del Ejército para el uso de excomandantes en jefe - 17 de Julio de 2020 - El Mercurio - Noticias - VLEX 846512766

Las declaraciones que dan cuenta de cómo operaba el desvío de gastos reservados del Ejército para el uso de excomandantes en jefe

En la caja fuerte de la Comandancia en Jefe del Ejército se guardaba el dinero en efectivo que entregaba la Dirección de Finanzas del Ejército (Dife). Por ley, este dinero debía ser destinado a temas de inteligencia, contrainteligencia, seguridad interna y externa del Estado, pero de acuerdo a la investigación judicial que dirige la ministra Romy Rutherford, gran parte de estas platas tuvieron un fin particular: desde pagos de viajes a las esposas de los comandantes en jefe y ayudantes -lo que no debía costear el fisco- hasta fondos extras para la mantención de la casa y regalos, entre otros ítems.Por estos hechos fueron encausados los generales (r) Juan Miguel Fuente-Alba y Humberto Oviedo, excomandantes en jefe del Ejército.La instrucción era que el director de Finanzas de la institución castrense entregara estos recursos fiscales al jefe de Finanzas de la Comandancia en Jefe, en forma parcializada y según requerimiento oral que iban realizando, a lo menos trimestralmente, "de cantidades que ascendieron en total a $2.980.800.000, con el objeto de destinarlos a lo que denominan recursos al comandante en jefe, recursos extraordinarios del comandante en jefe, o recursos de libre disponibilidad del comandante en jefe", según lo que determinó la indagatoria de la magistrada.Tales fondos eran recibidos por el jefe del Departamento de Finanzas, en efectivo, tanto en pesos como en dólares. No quedaba ningún registro por escrito, sea contable o en algún otro documento, que diera cuenta de la entrega de tal egreso, de la recepción de fondos, ni del destino de los mismos. Todo era "triturado", según lo que declararon los encargados, por un tema de seguridad. El jefe de Finanzas, tras retirar los dineros desde la Dirección de Finanzas, procedía a guardarlos en la caja fuerte, a la espera de la instrucción del destino específico que debía darles de acuerdo con la correspondiente orden de la máxima autoridad del Ejército."Ordenaba destruir todos los documentos"El Consejo de Defensa del Estado (CDE) dice que con este modus operandi , entre 2010 a 2014, hay una malversación de caudales, "una distracción de dineros asignados al orden público del país o a las funciones inherentes a la jefatura por $2.980.800.000". Y que el procesado Fuente-Alba "no actuó solo, ni podía hacerlo. Para ello contó con la intervención culpable y punible de altos oficiales del Ejército".La ministra Rutherford debe resolver en los próximos días el escrito del CDE que pide el...

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