Decadencia y revolución: Así será el estreno de 'Auge y caída de la ciudad de Mahagonny'
El dramaturgo alemán Bertolt Brecht (1898-1956) recreó esta "ciudad sin ley" con la ayuda del músico Kurt Weill (1900-1950). Es sabido que el estreno de la ópera "Auge y caída de la ciudad de Mahagonny", en 1930, no tuvo un contexto fácil. Un Berlín convulso y en plena transformación acogió esta historia para nada inocente, lejana a una estética edulcorada. La fuerte crítica social contenida en su libreto incomodó a la clase política de tal manera que terminó siendo proscrita, pocos años después de su estreno. Solo pudo volver a representarse tras el término de la Segunda Guerra Mundial, al levantarse la prohibición que le impuso el régimen nacionalsocialista (en la década del 30 del siglo pasado Brecht se exilio en los países nórdicos y Weill, en tanto, encontró refugio en París y Estados Unidos).
Aunque Mahagonny es una invención, su nombre se ha constituido en un referente. Distintos estudios advierten que esta metrópolis -emplazada en el desierto de Alabama- es el símbolo del desarrollo del capitalismo, en contraposición al ideario marxista al que adscribió Brecht. También se ha señalado que el dramaturgo germano pensó, al momento de darle vida, en una capital del ocio comparable a la norteamericana Las Vegas que -a la fecha del estreno de la pieza- aún no se había fundado.
"O Bertolt Brecht fue realmente un visionario o los mafiosos que fundaron Las Vegas fueron brechtianos", comenta con algo de humor el régisseur argentino Marcelo Lombardero.
El profesional -conocido en Chile por elogiadas puestas en escena en el Teatro Municipal de Santiago, entre otras "Billy Budd", de Britten, y "La carrera del libertino", de Stravinsky- volverá a protagonizar otro hito en la historia del coliseo de Agustinas: a partir del jueves 23 de junio liderará el estreno en nuestro país, en versión completa, de la ópera "Auge y caída de la ciudad de Mahagonny", como recuerdo los 60 años del fallecimiento de Bertolt Brecht. Al igual que en otras de sus producciones escénicas, Diego Siliano asumirá el diseño de la escenografía, y Luciana Gutman, la confección de los vestuarios.
Perfume de decadencia
Lombardero considera que antes de analizar esta obra hay que ubicarse históricamente. A su juicio, Brecht cambió el teatro alemán insertándose en una corriente artística nacida a inicios del siglo XX: la Nueva Objetividad, y que, a su vez, dividió a sus cultores en dos vertientes: los realistas o veristas, y los realistas mágicos. Bajo al alero de la Nueva...
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