¿Por qué debiera usted ser Defensor/a de la Niñez?
Los ánimos están y nadie quiere quedarse afuera. Se trata de una verdadera revolución en la mirada de la infancia en el país.
Un movimiento que se gestó tras la revelación de las muertes y los abusos en centros del Sename. La necesidad de poner a los niños -no sólo los vulnerados- en el primer lugar.
Dentro de los cambios que se vienen, este mes se dará la primera batalla en el Congreso: la elección de un cargo inédito en la historia del país. Se trata de el/la Defensor/a de la Niñez. Una especie de Ombudsman que velará por el interés del niño en todas las instancias. Un ente autónomo e independiente, cuya tarea consiste en observar y hacer seguimiento de los órganos de la Administración del Estado, visitar centros de privación de libertad y emitir informes de las visitas; denunciar vulneraciones y querellarse en casos específicos.
Durará cinco años en el cargo. Recibirá una remuneración equivalente a un subsecretario. Debe ser designado por acuerdo del Senado, adoptado por los dos tercios de sus miembros en ejercicio, a propuesta uninominal de su Comisión de Derechos Humanos.
El gran requisito: tener a lo menos 10 años de experiencia demostrable en el tema.
Esta semana se abrieron las postulaciones. El lunes 30 de este mes debe salir humo blanco. Los primeros candidatos son Nicolás Espejo, Mónica Jeldres, Patricia Muñoz y Francis Valverde.
Los cuatro tienen experiencia comprobada en temas de infancia y derechos humanos. Pero la han adquirido en distintas áreas y con diferentes visiones. Por eso, sus apoyos vienen de distintos mundos.
"El Mercurio" les hizo una única pregunta: ¿Por qué debiera ser usted el/la Defensor/a de la Niñez?
La misión del DefensorDifundir, promover y proteger los derechos de los niños.
Interponer acciones y deducir querellas respecto de hechos que involucren a niños y revistan caracteres de gravedad, relevancia o interés social comprometido.
Interponer recursos de protección y de amparo para la defensa de los derechos fundamentales de los niños.
Requerir antecedentes o informes a los órganos de la Administración del Estado o a aquellas personas jurídicas que tengan por objeto la promoción o protección de los derechos de los niños, cuando, dentro del ámbito de sus competencias, tome conocimiento, de oficio o a petición de parte, de posibles vulneraciones a tales derechos por actos u omisiones de las entidades.
Velar porque los responsables de formular las políticas públicas nacionales, incluidas las económicas, tengan en consideración los derechos del niño, al establecer y evaluar planes, políticas y programas.
El interés superior del niño, su derecho a ser oído, la igualdad y no discriminación arbitraria, la autonomía progresiva y el derecho y deber preferente de...
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